Propuesta De Acción Para Sierra Leona

Entre 1992 y 2001, en Sierra Leona se desarrolló una de las

guerras más cruentas del continente africano. Diez años

después, el país se encuentra en una fase de desarrollo y

relativa prosperidad. Tras la finalización del conflicto,

se instauraron una serie de instituciones cuyo objetivo era

impartir una justicia transicional que promoviera la

democracia a partir del perdón y la reconciliación.

No obstante, en la práctica, tanto el Tribunal Especial

para la Guerra de Sierra Leona como las Comisiones para la

Verdad y la Reconciliación, han tenido un alcance muy

limitado. Así, se ha generado una situación de facto en la

que los victimarios han sido amnistiados y rehabilitados,

mientras que las víctimas han sido olvidadas.

Esto provoca que no se haya alcanzado una verdadera

justicia ni una reconciliación de hecho en el país. Si

añadimos a este problema la persistente corrupción, la

pobreza endémica y el extremadamente desigual reparto de la

riqueza, el caldo de cultivo para la reaparición de un

nuevo conflicto está más que preparado.

Tampoco podemos olvidar a uno de los principales -aunque

paradójico- problemas del país: la gran abundancia de

diamantes en cauces fluviales, que facilitan la

financiación a cualquier grupo rebelde o tercer país que

consiga controlar la zona de producción-, favoreciendo la

posibilidad de recurrencia del conflicto.

Así, se propone como finalidad de este proyecto contribuir

–a través de la creación de un programa de intervención-,

al análisis y la denuncia ante la opinión pública

internacional de la situación que sigue larvándose y, que

puede ser la antesala de una nueva guerra, provocando que,

una vez más, la paz no sea más que un breve paréntesis en

la historia de este país.

Sus objetivos concretos son:

- Institución de un centro de análisis y observación

sobre el terreno de la realidad de la justicia

transicional impartida y de sus repercusiones

prácticas.

- Realizar un análisis de la situación real que permita

detectar los factores de riesgo que puedan provocar un

nuevo conflicto.

- Denunciar y difundir todas aquellas actividades del

Gobierno que cercenen los derechos humanos, así como

la corrupción y demás factores que pueden volver a

desestabilizar el país.

- Investigar, analizar y denunciar ante la opinión

pública a aquellos otros organismos –empresas,

instituciones, otros países- que fomenten los

conflictos internos para lucrarse con el contrabando

de los “diamantes de sangre”.

- Comunicar y divulgar ante la opinión pública toda la

información recabada así como un análisis estratégico

de la misma.

Finalmente, en lo que respecta a mis motivaciones

personales, he de decir que, aunque nunca he trabajado en

ningún proyecto similar en Sierra Leona ni en otros países

Africanos, si que he visitado varios países de este

continente, conociendo demasiados casos de personas que

aceptan la guerra como algo intrínseco al mismo. Entiendo

que esto es una concepción falaz y que muchas veces son las

políticas de los países del “Primer mundo” y el desinterés

de sus ciudadanos por este Continente los que provocan esta

recurrencia de los conflictos armados.

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