RESEÑA HISTORICA DE LA PARROQUIA ELOY ALFARO.

Pertenece a:

Annabella Gema Cevallos Castro.

Dirección:

Barrió Jipijapa.

Edad:

16 años.

Número celular:

0997191917.

                                                  Año

2015-2016

RESEÑA HISTÓRICA DE LA PARROQUIA “ELOY ALFARO” DE MANTA

Nuestra Parroquia en el transcurso de los años  fue creciendo poco a poco de menos a más.

Su parroquialización se debe a su crecimiento acelerado porque anteriormente su nombre venia de la isla Caribeña Cuba y su líder era Fidel Castro por esa razón se llamaba Cuba Libre.

Nuestra Parroquia Eloy Alfaro es la parroquia más joven de Manta, con mayor número de población aproximadamente 52 mil habitantes, más desarrollada en poco tiempo, consta con escuelas, colegios, parque, comités barriales, casa parroquial, junta cívica, iglesia, etc.

El 4 agosto de 1996 fue un día histórico para la población de cuba libre como anteriormente se llamaba, que en ese día dejaría de ser un sector y se convertiría en una parroquia desarrollada y la  más joven de Manta.

Inicialmente  cuando aún se llamaba cuba libre y actualmente parroquia Eloy Alfaro no poseía de algunos servicios que ahora tenemos porque años atrás no habían estos beneficios ya que la parroquia no se había desarrollado bien, a los pobladores que vivían en esas condiciones les hacía falta muchos servicios básicos uno de los fundamentales fue el agua potable, adquirir este servicio era difícil  y para conseguir el agua tenían que hallar medidas de donde no las había ya que su recorrido para hallar el líquido vital tenían que caminar grandes distancias para obtener el líquido y el medio para transportar el agua era por medio de burro. Otros factores con los cuales no se constaban eran las vías transitables, debido que tenían que recorrer grandes distancias para poder trasladarse de un lado a otro, los caminos por los cuales se desplazaban no eran las apropiadas, éstos estaban llenos de maleza y polvo.

Las personas que habitaban esta zona vivían en condiciones deprimentes vivían en  casitas frágiles de madera, zinc y cartón, desprovista totalmente de los servicios públicos básicos.

La población en el sector aumentó rápidamente, a causa de los líderes de esta época que vieron la necesidad y el desamparo de esta gente y al percatarse del abandono de algunos terrenos y sin ninguna mira de utilización, pusieron en práctica un viejo  dicho popular: “las cosas no son del dueño sino del que las necesita”.

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