SOMOS GUERREROS

Ensayo de película: Somos Guerreros

Violencia familiar, alcoholismo, abuso de menores, pandillas criminales y machismo. Todo ello parecen ser situaciones que se repiten en todos los países del mundo, y en el caso de la película “Somos Guerreros” afectan a una familia con raíces maorí de escasos recursos en una urbanizada ciudad de Nueva Zelanda.

Jake, el padre de la familia está desempleado y sólo se preocupa por convivir con sus amigos en el bar haciendo a un lado a su esposa y seis hijos. El abuso del alcohol ha evitado que él vea todo lo que ocurre en su casa y lo hace convertirse en una persona violenta con su esposa, a quien no le importa golpear frente a sus amigos cuando ella le llama la atención frente a ellos.

Sus hijos prácticamente han tenido que valerse por sí mismos, el mejor ejemplo es el mayor de ellos quien ingresa a una pandilla juvenil llevando a cabo un violento proceso de iniciación, pero cuyos integrantes llegan a ser su “segunda familia”, aunque para ello tenga que tatuarse el rostro para demostrar que es parte del clan.

La hija de 13 años parece aceptar que cuando sea mayor tendrá que seguir los pasos de su madre. Pero todo cambia para ella al ser violada por uno de los amigos del padre, lo que la afecta psicológicamente y la lleva a tener trágicas consecuencias al no poder aceptar lo que le ocurrió por no recibir ayuda.

Estas situaciones podrían ocurrir en cualquier lugar del mundo, y no necesariamente son consecuencia del estado económico de las familias, aunque ello podría influenciar en mucho del comportamiento. El alcoholismo está presente en todas las clases sociales, al igual que el machismo, pero las personas con escasos recursos no pueden (o quieren) recibir la ayuda necesaria y buscan diferentes formas de alejarse de su realidad.

Las pandillas de jóvenes se podrían formar por la búsqueda de identidad en su comunidad. En este caso, están influenciadas por sus orígenes y tradiciones originarias de su país que se han mantenido por siglos. Se convierten así en una verdadera tribu urbana con bailes y rituales de unidad.

Pero al final, Jake se da cuenta de que lo que le ocurrió a su hija fue por consecuencia de sus acciones y descuidos, enfrentándose así al culpable y esperando su castigo por sus actos violentos. Mientras que su esposa decide llevarse a sus hijos de vuelta a su pueblo natal para alejarse de las malas influencias de una comunidad que sufre los problemas de violencia a causa de la urbanización y la pobreza como en la que han vivido por años.

Somos Guerreros, es una buena película con muchos temas que pueden ser explorados y analizados, ya que cada integrante de la familia tiene su propia historia y personalidad. Muestra las cosas con la crudeza de la realidad.

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