Seguridad

Inspección del Sistema de detección y Alarma

INSTRUCCIONES:

1. La Inspección se lleva a cabo de acuerdo a lo establecido en los cronogramas del Dpto. de Higiene y Seguridad Industrial.

2. La Inspección se realiza con personal calificado y entrenado para tal fin, de modo que se encuentra familiarizado con el sistema y conozca su funcionamiento y operación.

3. Se deja asentada la Inspección en un formato

4. Se notifica a todo el personal para evitar confusiones durante las pruebas.

5. El Jefe de Grupo de la Brigada o Inspector Contratado realiza lo siguiente:

a. Verifica las condiciones externas de las estaciones manuales de alarma.

b. Acciona selectivamente por lo menos una estación manual de alarma por zona y verificar en el tablero de la central la señalización de alarma activada.

c. Desconecta los cables supervisores de una estación manual de alarma para verificar en el tablero que la señalización de avería funciona correctamente.

d. Desconecta algunos detectores de fuego al azar y emitir una señal artificial con un instrumento de medición (TESTER); para verificar la señalización del tablero central de detección de incendio.

e. Acciona la alarma general para verificar su funcionamiento.

f. Transmite un mensaje por los altavoces para verificar su operatividad y si el mismo es captado en planta.

IMPORTANCIA DEL MANTENIMIENTO EN SEGURIDAD CONTRA INCENDIOS

Una de las causas más frecuentes asociadas con los daños producidos por los incendios son los sistemas de protección fuera de servicio o en condiciones parciales de funcionamiento. Las razones de que esto ocurra son múltiples y no se reducen a una limitación económica a la que muchas veces acudimos para una rápida justificación.

Ante todo, los sistemas contra incendio presentan una característica que colabora para que su mantenimiento no se encuentre entre las mayores prioridades: si no funciona pasa inadvertida. En efecto, es mucho más notable la falta de agua en un proceso productivo o en el baño de un hotel, a la misma ausencia de agua en un sistema de rociadores automáticos. En segundo lugar, el incendio es un hecho poco frecuente y, por lo tanto, su prevención no goza de publicidad. Muchas personas consideran que no se justifica gastar dinero en ello porque no les reditúa dinero en lo inmediato. Por último, quizá la razón más difícil de aceptar, consiste en el desconocimiento respecto de qué debe hacerse para que un sistema contra incendio mantenga su operatividad y eficiencia.

La respuesta a este último aspecto

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