True Detective

TRUE DETECTIVE

Es una serie detectivesca que va narrando poco a poco las aventuras y desventuras de Martin Hart y Rust Cohle en su búsqueda de un asesino en serie de Luisiana. Te mantiene en suspenso en todos los capítulos, algunos más que otros. Éstos están implicados en el caso de un asesino que al parecer está demente; el caso se desarrolla a lo largo de diecisiete años y la narración se manifiesta en distintas líneas temporales, lo que hace la serie más intrigante.

True Detective ofrece algo más diferente a las series policiacas que estamos acostumbrados a ver, con un enfoque mucho más pesimista y al mismo tiempo reconfortante. Pesimista como el perfecto enfoque anarquista que el personaje de Rust sabe plasmar. Un enfoque absolutamente abatido donde muestra una serie que se desarrolla en un estado sureño de los Estados Unidos donde el fanatismo religioso, el abuso de armas, la prostitución y el poco amor a la evolución intelectual no significan nada. Ya que la gente no se toma la atención de ver más allá de las situaciones y viven en constante negación.

Asombrada por las cualidades propias de la serie tan solo después de ver sus primeros tres episodios, me fui adentrando cada vez más en la promesa de su historia y la exquisita construcción de sus personajes. Su estrecho vínculo y el misterioso, inclusive por momentos surrealista escenario que alojaba la consecución de crímenes de connotaciones rituales que servían de hilo para esta historia. Las teorías y conspiraciones fluían al son de las nuevas pistas encontradas capítulo a capítulo al mismo tiempo que el avenimiento de su desenlace generaba cada vez más expectativa y ansiedad.

Claro que tras su “convencional” final quede completamente anonadada. Demasiadas fueron las teorías luego de éste desenlace. Debo reconocer que francamente esperaban algo menos mundano, menos anti climático algo que los mismos términos de la propia serie venían proponiendo.

Pero en fin, me quedo con esos finales inesperados que te llenan pero al mismo tiempo te dejan un vacío.

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