«Tráfico De La Noche»

«Tráfico de la noche»

(Introducción)

Mike

¿Por qué el Jefe siempre quiere que yo haga todo? ¿A caso soy el único en esta empresa o qué?

ODIO este trabajo, no estudié 5 años Administración de Empresas en la mejor universidad de esta región, y la más cara, como para terminar trabajando para alguien que encima me trata muy mal. Yo nací para ser Jefe y dar órdenes, no para que me las den a mí. Pero no me puedo salir, aunque no gano tan bien como lo que debería, este trabajo me esta ayudando para pagar mi casa, mis prendas, comida, en fin, mi bienestar personal, pero es que de verdad odio estar aquí y tener que soportar al Jefe todos los días. Y encima estoy soltero, la puta de mi ex novia me engañó y no precisamente con un desconocido, sino con mi hermano, ¿qué les hice yo para que me hicieran esto?

Bueno, ya basta de tantos pensamientos negativos, de nada me sirve recordar y pensar siempre lo mismo, mejor me apuro con lo que me mandó a hacer el Jefe para ya irme a casa.

— Jefe, aquí están los datos que me pidió, ya es tarde y tengo que ir a hacer un mandado, se lo dejo es su escritorio y paso a retirarme.

— Ok, muchas gracias. Ah, lo olvidaba, mañana quiero hablar contigo, no estoy seguro que tome esa decisión pero es muy importante que te presentes mañana.

— ¿Qué decisión? ¿Por qué no me lo dice ahora?

— Como te digo, no estoy seguro, y no me hagas más preguntas, solo no faltes.

¿Mmm qué me querrá decir el Jefe? ¿A caso planea despedirme, a mí, que tantos favores le he hecho y me ha agarrado de su mandadera? Espero que eso no sea, no sé cómo voy a subsistir sin mi trabajo, aunque tenga carrera en este maldito país no hay trabajo para nadie. Ya estoy otra vez pensando en malas cosas, mejor dejaré de pensar en ello y esperaré hasta mañana.

Qué bien, por fin llegué a mi casa, pensé que con tanto tráfico nunca lo haría, bueno, prenderé la tele y veré mi programa favorito de cada semana, posteriormente me iré a dormir, como lo hago todos los días, es tan triste, cruda y monótona mi vida…

Qué sueño tan pesado tuve, pero ya es viernes por fin, se supone que tendría qué estar contento pero con lo que me dijo mi Jefe ayer no creo, al contrario; estoy muy preocupado. Mejor me apuro ya porque no puedo seguir con estos nervios por saber lo que me dirá.

—Jefe, ya llegué, como verá muy temprano, ¿ahora sí me dirá lo que me iba a decir?

—A ver, emmm verás, cómo te lo digo…, nos has ayudado mucho en esta empresa y tu estancia aquí nos fue grata pero

— ¿NOS FUE? ¿QUÉ QUIERE DECIR CON ESO?

— Si me dejaras terminar de hablar lo sabrías. Como te digo, fuiste un buen miembro de esta empresa pero estamos teniendo problemas económicos e hicimos recorte de personal, y pues…. Lo siento mucho pero estás despedido.

— ¿ES EN SERIO? LLEVO CASI DOS AÑOS EN ESTA EMPRESA, USTED SIEMPRE ME HA TRAÍDO DE SU GATO Y ¿ME DESPIDE ASÍ COMO ASÍ?

—Como te digo, lo siento mucho pero no puedo hacer nada.

—Váyase al carajo, me largo de aquí, no quiero seguir viendo su estúpida cara.

—Te mandaremos tu liquidación.

—Eso no va a hacer que regrese mi trabajo, pero espero que sea una enorme cantidad, porque lo merezco.

O sea, pierdo mi trabajo hoy, hace dos meses encuentro a mi ex novia besándose con mi hermano en mi propia casa, y por si fuera poco, mi vida se está volviendo completamente monótona y aburrida, temo volver a caer en depresión, me estoy hartando…

Iré a comprar unas películas e irme casa, tengo muchas cosas que pensar, siento que mi cabeza va a explotar.

Hay mucho tráfico otra vez, agarraré la otra ruta, es un poco más larga pero viendo cómo está ahorita llegaré más rápido por ahí. Oh, lo olvidaba, tengo qué marcarle a mi madre, tengo 2 semanas que no le hablo y se pone como loca si no lo hago.

— Mamá, ¿cómo estás?

— Hola hijo, qué bueno que me marcas, ya empezaba a preocuparme, ¿estás bien?

— Sí mamá, todo bien, sigue todo igual, estoy yendo al trabajo, ya sabes.

— Qué bien hijo, me alegra que te esté yendo bien.

— Sí, desde luego, muy bien….

— Eso me alegra, a ver cuando vienes a visitarme, desde lo que pasó con tu herm

— NI LO DIGAS, sabes que no quiero hablar de ello

— Lo sé pero algún día tendrán qué hacerlo, tienen qué hablar, no pueden estar peleados los dos

— Por el momento no, bueno mamá, te dejo porque (¡¡¡¡¡¡¡¡¡CRSHHHHHHHHH!!!!!!!!!!)

— Hijo, ¿Qué fue eso?

— MAMÁ, TENGO QUE IRME, TE LLAMO LUEGO.

Oh por Dios, ¿QUÉ HE HECHO? ¿A CASO ATROPELLÉ A UNA PERSONA?

Pe-pe-pero es un perro, por Dios, está sangrando, ¿qué hagooooo?, la gente ya me vio pero si me quedo el dueño o la dueña me van a matar vivo y lo que menos quiero ahora es tener problemas, ¿qué hago? Mejor me iré, lo siento, sé que no tengo perdón, pero me voy, aunque me duele en el alma quiero evitar una situación así.

Ya estoy en casa, me siento un poco aliviado pero muy triste por dentro, sé que fue un accidente pero estaba sufriendo mucho, debí haberme quedado, ¿POR QUÉ ME TIENE QUE PASAR TODO A MÍ, POR QUÉ?

Devi

— Así me gustan las zorritas como tú, que sean buenas para coger.

— Me alegro que te haya gustado, espero que vengas pronto por aquí otra vez.

— Aquí me vas a tener todos los días mi amor, estás bien rica, no como la gorda y fodonga de mi vieja, ya me da asco cogérmela.

— Pues por mí encantada que vengas todos

...