TÉCNICA SENSORIAL DEL “TACTO” PARA NIÑOS CON PROBLEMAS MOTRICES

TÉCNICA SENSORIAL DEL “TACTO” PARA NIÑOS CON PROBLEMAS MOTRICES

El sentido del tacto es uno de nuestros sentidos más importantes. Es uno de los primeros sentidos que se desarrolla en un ser humano y está activo desde antes del nacimiento.

El tacto es muy importante para permitirnos realizar muchas destrezas y para sentirnos cómodos y seguros en muchas situaciones.

El desarrollo del niño depende, en gran medida, de la cantidad y la calidad de los estímulos que recibe, así como del ambiente que les rodea y de la dedicación de las personas de su entorno.

Una buena educación y estimulación de los sentidos ha de ayudar de una manera armónica a los niños, de modo que se desarrollen todas sus facetas con la misma intensidad y profundidad. En el caso de niños con alguna discapacidad la estimulación le ayuda a utilizar y desarrollar los sentidos intactos, así como las habilidades residuales que queden en los sentidos dañados.

Los niños con problemas motrices no pueden ser activos por sí mismos, esto provoca una restricción de sensaciones no sólo a nivel motriz, sino también visual y por tanto una dificultad grave en la percepción. La estimulación sensorial adquiere por consiguiente una importancia relevante en el proceso perceptivo y en la interacción del niño con su entorno.

La técnica sensorial del tacto consiste en una serie de actividades, a modo de juegos con el niño, para que éste pueda percibir diferentes tipos de sensaciones al tocar objetos.  Aparte de beneficiar al desarrollo intelectual, ayuda a que vaya reconociendo su mundo.  Se le permite al infante que toque diferentes texturas (telas con diferentes texturas, plásticos duros y blandos, diferentes formas, etc.).

ACTIVIDADES PARA LA ESTIMULACION DEL TACTO

1. Esconder objetos en arena o arroz, para que el niño los encuentre. Escoger algunos objetos con los que el niño está familiarizado y ver si puede identificarlos por el tacto. Si no es muy verbal, utilizar formas simples que haya que emparejar (Por ejemplo: poner una moneda, un bloque y una pelota en la mesa y decirle “Cuando encuentres uno de estos, enséñamelo”).

2. Tener disponibles para jugar, objetos con diferentes texturas e indicarle al niño que discrimine entre blando y duro, áspero y estridente, rugoso y liso, etc. Hablar acerca de las diferencias y observar si puede distinguirlas a través del tacto.

3. Pedirle al niño que dibuje líneas, formas, letras o números con los dedos en materiales como arena, plastilina, jabón en gel, etc. La sensación extra puede ayudar a que obtengan la idea de cómo es la forma o la letra.

...