Una tarde dominical en la alameda central

Diego María de la Concepción Juan Nepomuceno Estanislao de la Rivera y Barrientos Acosta y Rodríguez, mejor conocido como Diego Rivera, nació en México el 8 de Diciembre de 1886. Artista de ideales comunistas. En sus pinturas trató temas fundamentales de la reivindicacíon del pueblo indígena y la lucha de clases, con una visión marxista de la realidad.

El mural Sueño de una tarde dominical en la alameda central fue pintado en el Hotel del Prado de la Ciudad de México, posteriormente debió ser trasladado al museo mural (donde al día de hoy se encuentra) debido el terremoto que azotó a la capital mexicana en 1985.

El mural incluye aproximadamente 150 retratos de familiares y personajes históricos. Esta compuesto por tres secciones donde se relata la historia mexicana en tres momentos fundamentales para Rivera: la primera, la conquista, colonia y grandes acontecimientos del siglo XIX; en la segunda parte encontramos a Diego Rivera y la Catrina como ejes centrales, evocando en esta parte a la época porfirista; por último la tercera parte evoca las luchas populares y los movimientos campesinos que culminaron en la Revolución de 1910.

En la primera parte, como lo hemos mencionado ya, encontramos la época colonial, misma que Rivera resalta como época de oscurantismo, de poderío de la iglesia católica y de injusticias indigenas. En esta parte del mural no podía faltar la presencia del conquistador Hernán Cortez, Fray Juan de Zumarraga, primer Arzobispo de México, Sor Juana Inés de la Cruz, poetiza y escritora mexicana y los condenados a la hoguera por pecar.

Dentro de la segunda parte del mural encontramos, como ya lo hemos mencionado, a Diego Rivera y la Catrina con la serpiente emplumada de Quetzalcoatl en el cuello. En este tercio del mural Rivera nos muestra cómo fue la historia mexicana a finales del siglo XIX, con la llegada de Benito Juarez a la presidencia Mexicana y el imperio de Maximiliano, la guerra de Reforma y posteriormente el Porfiriato, este último, cuna de desigualdades que Rivera resalta en muchas sus obras.

En la parte final de la obra encontramos las revueltas sociales que desataron la revolución mexicana, así como sus personajes principales, como Francisco I Madero, Emiliano Zapata y la frase de este último con la que comulgaba Rivera, "Tierra y Libertad".

Diego Rivera, pintor comunista, como todos los muralistas mexicanos de su época, gustaba de pintar acerca de la historia mexicana, la historia de los que sufrieron, de los ignorados, la historia de un México que no todos conocían en la época. Inspirado en los acontecimientos que han marcado la historia de los mexicanos, Rivera pinta una de sus más reconocidas obras, donde plasmó sus bellos recuerdos fusionados con la historia que compartimos los nacidos en tierra azteca. Una hermosa obra de corrientes realistas, con la que Diego Rivera

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