Violencia En El Noviazgo

Niño abusado…Novio abusivo.

La violencia en las relaciones de noviazgo.

¿Son los jóvenes que sufrieron violencia en carne propia durante su infancia (abusados), quienes ejercen violencia en las relaciones de noviazgo con su pareja y se asumen como abusivos?

Ante ello, podemos afirmar que la violencia contra los niños y niñas incluye el abuso y maltrato físico y mental, el abandono o el tratamiento negligente, la explotación y el abuso sexual. La violencia en la etapa pueril, entonces, afecta la salud física y mental de los niños, perjudica su habilidad para aprender y socializar, y, más adelante, socavar su desarrollo como adultos funcionales y replicar (con un alto índice de probabilidad) lo vivido y observado, claro, en términos de una relación de noviazgo/pareja con violencia. Frente a todo esto, abstraemos la siguiente hipótesis, conjetura que podría mostrarnos una de las tantas realidades que aquejan y tiñen la figura juvenil en territorio azteca:

“A mayor violencia física y verbal en la niñez, mayor violencia de la misma índole en las relaciones de noviazgo”

*¿Ser o no ser violento?: el noviazgo y su violencia.

Como han pasado los años…Las relaciones de noviazgo.

Desafortunadamente, la violencia gestada en las relaciones de noviazgo, ha sido vagamente explorada, ello debido a que se le suele incluir y relacionar en los abusos presentados en el ceno matrimonial. Si obligamos a que nuestra memoria retroceda en el tiempo, podremos percatarnos de que el estudio de la violencia en el noviazgo se sustentaba, única y exclusivamente, en un marco analítico empleado para la violencia conyugal o de pareja, situación que resulta claramente complicada en el presente, pues nos lleva a soslayar los elementos distintivos de las relaciones de cortejo entre los jóvenes.

Para aclarar el entramado en el que estamos haciendo acto de presencia, resulta fundamental preguntarnos, qué es lo que entendemos por noviazgo. Murray A. Straus define al noviazgo (dating) como “una relación entre dos individuos que incluye reuniones para actividades de interacción social y para otras en común, con una intención implícita o explícita de continuar la relación hasta que uno de los integrantes la concluya o establezca alguna otra relación de mayor compromiso” (Straus, 2004). De manera más generalizada, el noviazgo intuye una relación intima y afectiva entre dos sujetos (no solo del sexo opuesto), jóvenes que sienten atracción emocional y física recíprocamente que, sin cohabitar, pretenden compartir mundos y experiencias de vida.

En importantísimo aclarar, que el matrimonio no es uno de los objetivos y metas necesarias del noviazgo, pero la práctica sexual sí se revela como un elemento constituyente, esencial y frecuente en el noviazgo entablado por los jóvenes. Otro de los elementos que aparecen en el escenario abonado por las relaciones de noviazgo hace referencia a que el afamado “amor” no siempre es vislumbrado como componente central de la relación (esto en tanto que el vinculo establecido no implica un compromiso ni un deseo de exclusividad); lo anterior nos lleva a identificar diferenciadas facetas en cuanto a relaciones de pareja se refiere, tales como los “frees” o los “amigos con derecho”, ambas relaciones eróticoafectivas en las cuales los integrantes de las mismas prefieren no usar el mote de “novios”. Es evidente que en algunos sectores del entorno societal, los jóvenes no se sientan identificados con los términos novio (a) o novios, pues tienden a tildarlos como conceptos anticuados y demasiado formales de lo que pueden o no constituir sus aspiraciones. Lo expresado palabras antes le proporciona una connotación degradante al noviazgo, relación que se nos presenta como un vinculo estable y de reconocimiento social.

La violencia en el noviazgo: ¿Y eso con que se come?

El conocimiento y reconocimiento de aquellas actitudes y conductas agresivas en el marco de las relaciones de noviazgo, representa un grave problema social y, desde luego, de salud. Esto no significa que la violencia en este tipo de relación sea reciente, sino simplemente que, hasta hace muy poco, se ha convertido en objeto de investigación y de intervención por parte del campo de las políticas públicas. De tal suerte, que es esencial definir y precisar lo que constituye y diseña la violencia en el noviazgo. Lewis y Fremouw (2001) propusieron que la violencia en el noviazgo podría definirse como “el empleo o amenaza de fuerza

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