Vivir y dejar vivir

Vivir y dejar vivir

        Desde tiempos inmemorables el derecho a la vida es el derecho fundamental del ser humano, esto se ve reflejado en la existencia de varias instituciones a nivel mundial creadas con el propósito de hacer respetar este derecho que, aparentemente es protegido y sumamente  inviolable.

        Pero existen situaciones en las que, el derecho a la vida es sumamente violado y las personas de la sociedad cada vez lo toman como una acción normal, se habla de la práctica del aborto.

        El aborto es la interrupción voluntaria o involuntaria del embarazo antes de que el embrión o el feto estén en condiciones de vivir fuera del vientre materno. En este caso se hace referencia preferentemente al aborto voluntario o inducido, ya que en el aborto involuntario la madre no tiene ninguna intención de quitarle la vida al feto.

        Actualmente, en la sociedad paraguaya existen dos posiciones que se oponen fuertemente a la hora de apoyar o desaprobar el derecho a la vida. Cabe mencionar que existe un grupo de personas que diciendo “no al aborto” defienden el ya mencionado derecho; sin embargo, existe otro grupo que contrapone esta idea promoviendo el derecho de la mujer de “tener libertad sobre su cuerpo”, esto desemboca directamente en una situación de embarazo no deseado en la que abortando, la madre se deshará del niño violando totalmente el artículo número 4 de la Constitución Nacional del Paraguay.

        Cada persona es consciente de que, a cada acción  corresponde una reacción. En determinada situación, tanto el hombre como la mujer deben saber que las relaciones sexuales son prácticas que originalmente buscan la reproducción humana, a modo de estar plenamente informados de que al practicar dicha acción corren el riesgo de que la mujer quede embarazada. Dicho esto, en el caso  que se dé un embarazo, la criatura inocente no tiene ninguna culpa de haberse concebido, de manera  que no tiene el porqué de ser asesinado tan cruelmente en una sesión de aborto.

        En esas situaciones de embarazo imprevisto, para evitar el aborto se da la posibilidad de que la madre dé a luz al niño y posteriormente lo entregue en adopción, ya que hay personas que no pueden concebir criaturas por motivos biológicos.

        Además de la muerte de esta criatura tan inocente que no tiene la culpa del desliz de sus padres, estudios científicos han demostrado que posterior al aborto las mujeres presentan arrepentimiento y en algunos casos hasta daños psicológicos, puesto que ante una situación de aborto espontáneo las mujeres pueden recuperarse con el paso del tiempo pero, ante un aborto inducido se presentan estados emocionales que en algunos casos han llegado al suicidio.

        ¿No es irónico que las personas que hoy están vivas apoyen la moción de quitarles el derecho a la vida a los niños? De la misma forma en la que los progenitores respetaron el derecho a la vida de las personas que hoy, habitan el mundo, debería  respetarse la vida de los nuevos seres que están en camino.

        La filosofía de la humanidad, de hoy en más debe ser: “Vive y deja vivir”, interpretando esta frase como que si a cada uno se le dio esta oportunidad única de aprovechar la tan hermosa vida, ¿no se debería también dejar que los seres nuevos que están en camino tenga la libertar de nacer y vivir su vida?

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