20 DE NOVIEMBRE

20 DE NOVIEMBRE.

LA REVOLUCIÓN MEXICANA.

En un día como hoy, hace ya 104 años, nuestro país se vio envuelto en uno de sus principales movimientos armados por la búsqueda de mejores condiciones sociales, pues la vida en el campo y la ciudad estaba llena de carencias para la clase pobre.

El 20 de noviembre de 1910, debido a los grandes problemas laborales de los obreros y con la proclamación del Plan de San Luis Potosí, en contra de las elecciones fraudulentas, se desconoce a Porfirio Díaz y se nombra a Francisco I. Madero como presidente provisional. Es la fecha en que el pueblo de México logra quitarse el yugo impuesto por treinta años de dictadura Porfirista, quien protegió y fortaleció a los terratenientes y caciques.

Recordamos con singular amor patriótico a don Francisco I. Madero, Francisco Villa, Álvaro Obregón, José María Pino Suárez, don Venustiano Carranza, Emiliano Zapata, Adela Velarde Pérez, conocida como la Adelita, además de otras valientes mujeres que convertidas en soldaderas combatieron al mal gobierno, entre ellas están: Valentina, Jesusita, la Rielera, Marieta y Juana Gallo, y otros grandes revolucionarios que tuvieron el valor de enfrentarse al ejército porfirista para devolver a los mexicanos el fruto de su trabajo.

Las haciendas y las grandes extensiones de tierra estaban en unas cuantas manos y el campesino era explotado; del producto de su trabajo les hacían grandes descuentos en las llamadas “tiendas de raya” en las que quedaba la mayor parte del pequeño salario que les correspondía.

Debido a que Porfirio Díaz como presidente de la república se reelegía, es decir, convocaba a elecciones y mañosamente volvía a quedar como primera autoridad del país, Francisco I. Madero inicia la Revolución con el lema “Sufragio Efectivo. No Reelección”, este movimiento armado, marcó una etapa muy especial en la historia de México.

La vida social, económica y política de nuestro país tiene un cambio radical después de este movimiento de lucha, pues genera entre los mexicanos matices de superación conjunta y es a partir de ese movimiento que nacen la mayoría de las instituciones y los sindicatos. Las escuelas como la nuestra, es uno de los principales frutos de esta lucha en la que murieron muchos miles de mexicanos.

Otro de los principales representantes de esta época lo es sin duda Emiliano Zapata, que con su lema “Tierra y Libertad” se une al movimiento revolucionario con la proclamación del “Plan de Ayala” en el que pedía mejores condiciones de vida y de trabajo para los campesinos, ya que la tierra es de quien la trabaja.

Uno de los más grandes logros de la Revolución Mexicana es sin duda el gran cambio que se logra

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