ALL THAT JAZZ

ALL THAT JAZZ

Biografía

Bob Fosse, más exactamente Robert Louis Fosse, nació en Chicago en 1927 y murió en Washington en 1987 a causa de un infarto de miocardio. Fue Bailarín, coreógrafo, actor y director de cine. Entre sus películas dirigidas por él destacan sobre todo: “Cabaret”, por la cual ganó un Oscar al mejor director. “Lenny”, una cruda biografía del cómico Lenny Bruce, interpretada por un gran Dustin Hoffman (El graduado,Tootsie) y “All that Jazz”, la cual se trata de una especie de biopic profético acerca de la vida de Fosse.

Sinopsis con spoiler

All that Jazz, musical capitaneado por un gran actor como Roy Scheider, el de Tiburón, trata la vida de un famoso coreógrafo de Nueva York adicto al trabajo, a una vida lujuriosa y de vicios (drogas) y finalmente, de  su paso hacia la muerte. La película narra como prepara un gran musical, con mucho “hype”, y como este acaba finalmente con su muerte  a través de las visiones del pasado del propio protagonista  y su conversación con una mujer, vestida de novia (Simbolizando la muerte, un ángel o el compromiso al que nunca estuvo dispuesto), a la que le transmite sus sentimientos y los ecos de su pasado.

Opinión personal

He de decir que nunca me han gustado los musicales, sólo en contadas ocasiones, por ejemplo, ya desde pequeño odiaba que se pusieran a cantar de repente en las películas de Disney, y no hablar de películas que me tuve que tragar por compromiso como Sonrisas y lágrimas o Mamma Mía y sus canciones extremadamente cursis para mi mente arraigada en el realismo más sucio. Aunque aprecie el duro trabajo que hay detrás, las increíbles coreografías o su dirección de arte, definitivamente no es mi género.

Pero al parecer dentro del género musical en el cine hay algo más que un John Travolta repeinado o un Gene Kelly con sus zapatos de charol. All That Jazz es la oscuridad que estaba buscando en un musical, una de esas pelis que trascienden por su forma de contar una trama tan poco masticable como la de otras películas del género, ya  sea debido a su  puesta en escena o su forma de presentar la trama, la cual es poco masticable para los que no son tan cinéfilos ya sea debido a la simbología que maneja a través de su dirección de arte o en la forma en que el montaje cuenta la historia a través de lo que podríamos llamar  “flashbacks” (trama principal) o “forwards” (escenas de un tinte onírico hablando con una mujer vestida de novia). Y para mí, esto último, es lo que la hace muy grande y es que me encanta que un largometraje me deje perplejo después de verlo. Además, por qué no decirlo, me encantan las historias que cuentan la decadencia de un hombre, el pesimismo exacerbado, las drogas, el sexo y además si nos encontramos con un plus que es  un Roy Schneider mágico que ha cambiado los prismáticos con los que observaba a  tiburones por los cigarros y la botella.

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