Abuso policiaco en Puerto Rico

Imagine un país en donde no haya ningún tipo de respeto por los demás, donde no exista el amor, la amistad, donde todos se maten los unos a los otros. Imagine vivir en una comunidad en la cual se robe a toda hora, ocurran de todo tipo de violaciones, tanto de leyes, como físicas, morales, etc. En fin imagine un país en el que reine la desobediencia y el desorden; peor aun que las personas que supuestamente están encargadas de velar por el orden en el mismo: estén conscientes de lo que este pasando, no hagan nada por remediarlo y a veces hasta lo empeoren.

Tal vez Puerto Rico no sea del todo como el país descrito anteriormente pero la realidad es que no le falta mucho para llegar a hacerlo. Estamos viviendo en una época en la que ya no existe censura por nada. Por ejemplo ya tú sales a la calle y le preguntas a un niño de 5 años: ¿Que significa la palabra sexo? Probablemente te va contestar la definición correcta. En cambio si tú viajas en el tiempo y le haces la pregunta a otro niño de 5 años de aquella época te va a decir: ¿Qué es eso? Actualmente si uno enciende la televisión, y vas a disfrutar de un noticiero lamentablemente casi el cincuenta porciento del programa va a ser sobre noticias de asesinatos (nieto mata a su abuelo), de robos (roban el casino de un hotel), trafico de drogas (encuentran a un menor de edad con marihuana en el puerto)

Todos esos acontecimientos se pueden ver afectados o empeorados con la aparición de la policía a la escena (aunque aun quedan policías honestos y buenos). El abuso policial es una de las más indignantes formas de abuso ya que es realizada por las personas designadas a defendernos. Lamentablemente es algo que va aumentando cada día más. En el año 2009 se reportaron unos 894 casos de asesinato por área policiaca, con diferentes medios, entre ellos: armas de fuego, armas blancas, inclusive fuerza física. Cada día más policías creen que su trabajo consiste en crear temor en las personas para darse a respetar. Según ellos la forma más fácil de hacerse respetar es abusando de los inocentes e indefensos, mientras la gente en las calles siente temor. También

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