Altar Pame

La región xi´iuy (pame norte) la cual está conformada por La Palma, Ciudad del Maíz, y Alaquines, cada año como tradición festejan el día de muertos, en los días 1 de noviembre día de los angelitos y 2 de noviembre día de los muertos adultos. Después de estas fechas, se festeja cada ocho días hasta el último día del mes.

Los últimos días del mes de octubre las familias pames se preparan, comprando productos y construyendo arcos y altares, utilizando material de la región; logrando así heredar la tradición de padres a hijos y de abuelos a nietos.

Los altares de esta misma región se elaboran manualmente de la siguiente manera:

Se construye la mesa con caña de maíz, amarradas con zamandoque, el arco se construye con guías de raspaguitarra o carrizo, adornado con flores de cempasúchi. Una cruz al centro y en lo alto del arco adorna este mismo, una vez instalado el altar sobre la mesa que ya anteriormente elaboramos nosotros mismos, se extiende un petate nuevo, al fondo se coloca una imagen de la virgen de Guadalupe, en las paredes y el cielo, se coloca una manta de color azul con adornos de color morado.

El 1 de noviembre, se realiza la ofrenda a los angelitos y se les da: galletas, pan, dulces de la región etc. Se encienden velas según los angelitos que se esperan se tiran cohetes antes y después de la ofrenda estos últimos para levantarla y posteriormente repartir a los asistentes.

El 2 de noviembre se esperan a los difuntos adultos, que en este caso es la ofrenda que nosotros elaboramos, esta fecha es la principal del ritual, la ofrenda se compone con productos que se producen en la región pame y algunos otros se compran en el mercado del mismo.

Alimentos como chayotes, calabaza, camote, naranjas, limones, plátanos, mandarinas, aguardiente y caña de azúcar. Conforman la ofrenda de nuestro altar.

Con estos también podemos preparar:

Atole de elote, tamales de cerdo y/o pollo, los cuales se ponen en cajetes de barro, tres tamalitos en cada cajete adornados con una flor encajada en el petate , gorditas de horno de queso y piloncillo, caldo de res o de borrego, café el cual se endulza con el típico piloncillo de la región.

Esta ofrenda se coloca sobre la mesa de caña de maíz, en el arco se le cuelga pequeñas de gorditas de horno, pan de muertos y flores de cempasúchil.

Las veladoras se ponen una por cada difunto estas van enterradas en el suelo.

Una creencia llena de generosidad, humildad y solidaridad con la que cuenta la región xi’iuy se trata de poner velas de mas, por ejemplo si son dos muertitos, se ponen cuatro velas en total, ya que cree que cada difunto lleva a un invitado al cual no le enciende.

Posteriormente se tiran cohetes en señal de que la ofrenda

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