Analisis De La Pelicula Un Mundo Maravilloso

Reflexión sobre la Película “Un Mundo Maravilloso”

La película narra el "mundo maravilloso" en el cual un gobierno mexicano, de corte conservador, intenta fantasiosamente hacer creer al mundo, y a su población, que la pobreza en el país ha terminado. En tanto, en el "México real", Juan Pérez, un vagabundo que es el más pobre de los pobres, salta accidentalmente a la fama debido a que se envuelve en una situación en la que los medios de comunicación, principalmente la prensa amarillista, hacen creer que pretende suicidarse para protestar contra las políticas neoliberales del gobierno.

Juan Pérez protagoniza esta historia que no es otra cosa que una ventana o mejor dicho un espejo de la realidad en que vivimos, una parodia de la desigualdad social que nos muestra ambos lados de la moneda: Ricos vs Pobres. La película es una narrativa sátira, que trata de explicar, como los “tecnócratas” incrustados en el gobierno mexicano de corte neoliberal, han logrado por fin “ganar” la guerra en contra de la pobreza.

Según la burocracia no hay gente hambrienta, ni gente pobre, enferma o analfabeta y mucho menos gente sin hogar; solo hay familias perfectas y todos viven en armonía en este “mundo maravilloso”, el cual es una falacia de la realidad y todos participan en ella. Pues bien, la película “Un Mundo Maravilloso”, logra por fin “ocultar” a los ojos al mundo; los más de 60 millones de mexicanos que viven en estado de pobreza, en nuestro país; por lo tanto el supuesto Secretario de economía, así como su grupo de asesores desconocen el valor del salario mínimo.

Problemas como el desempleo, la corrupción y la pobreza extrema son expuestos desde una perspectiva real, que lamentablemente sigue vigente y en aumento hoy en día, además, representa situaciones políticas, económicas y religiosas, se ve en qué situación viven los ricos y los pobres, la clase media, y el amarillismo de los medios de comunicación solo para vender información.

La película concluye con un final que invita a la reflexión serena y objetiva, los pobres se hacen justicia por su propia mano, es decir, aplican la ley primitiva, pues cobran venganza por haber sido recluidos y escondidos en casi campos de concentración; y al Secretario de Economía Lascurain, el Fondo Monetario Internacional, promueve que le entreguen el Premio Nobel de Economía. Un Mundo Maravilloso es, ante todo, una tragicomedia negra, con algunos apuntes sociales y neorrealistas. Pero también es, simple y sencillamente: una sátira. Una sátira sobre las desigualdades sociales y una reflexión sobre el descenso que, día a día, se va cerniendo sobre nuestra sociedad. Sobre todo, destaca la creatividad de los diálogos, en que determinadas frases resultan ser contundentes metáforas que echan por tierra toda la artificialidad del discurso neoliberalista muy fuertemente presente

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