COMERCIO, GÉNERO Y PROPIEDAD INTELECTUAL: TLC ENTRE ESTADOS UNIDOS Y COLOMBIA

 Marcela Pinzón Castro

Tendencias Actuales y Prospectiva de las Relaciones Internacionales.

Prof. Consuelo Ahumada

COMERCIO, GÉNERO Y PROPIEDAD INTELECTUAL: TLC ENTRE ESTADOS UNIDOS Y COLOMBIA

Consuelo Ahumada

El presente documento fue desarrollado por la Profesora Investigadora Consuelo Ahumada, con  un Ph.D. en Ciencia Política de la Universidad de Nueva York, con énfasis en estudios latinoamericanos. Es miembro de la Academia Colombiana de Ciencias Económicas y participante en eventos académicos y/o de movimientos sociales. En dicho trabajo la autora hace referencia, en primer lugar, a los principales postulados teóricos en cuanto a la importancia de la protección de la propiedad intelectual y el impacto de las políticas sobre el trabajo del cuidado; en segundo lugar, se observa la importancia de los acuerdos bilaterales y regionales y, finalmente, se hace mención a algunos puntos acordados en el TLC entre Colombia y Estados Unidos en lo que respecta a la propiedad intelectual.

Para empezar, uno de los asuntos más polémicos es el de propiedad intelectual, el cual se incorpora a las negociaciones multilaterales en el año 1986 y con el nacimiento de la OMC en el año 1994 en reemplazo del antiguo GATT, se aprueba el Acuerdo de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el comercio (ADPIC), cuyo objeto fue reforzar las normas de propiedad intelectual y las patentes y aplicarlas a los sectores más diversos, incorporando algunos que son esenciales para la preservación de la vida y la salud de la población, como son el acceso a los medicamentos esenciales y de los conocimientos tradicionales. Por lo tanto, en su contienda económica global, Estados Unidos y otras potencias que impulsan TLCs, requieren suscribir acuerdos comerciales con diversos países y regiones del mundo, con el fin de lograr mayores ventajas para sus empresas multinacionales.

Sin embargo, se ha generado un debate teórico sobre el acuerdo ADPIC y su impacto sobre los costos de los medicamentos. Por un lado, se encuentran los defensores del acuerdo, que son principalmente organismos internacionales y países poderosos, los cuales argumentan que el fortalecimiento de los derechos de propiedad privada es crucial para el avance de la industria farmacéutica, propicia el desarrollo tecnológico y la invención de nuevos productos para combatir mejor la lucha contra las enfermedades; y por el otro lado, se encuentra los enfoques críticos, la cual es impulsada por diferentes sectores (OMS, G-20, PMD, ONG, entre otros), donde argumentan que los asuntos en cuanto a la salud pública no pueden ser sometidos a la lógica y criterio del mercado; a su vez, como se señala desde la perspectiva liberal y marxista, lo que se pretende es consagrar el monopolio y la exclusividad en la investigación tanto científica como tecnológica, eliminando el incentivo de producir nuevos medicamentos y evitando la competencia. Además de esto, desde una perspectiva que integra género y desarrollo, dicha medida tiene un impacto definitivo sobre las condiciones de vida y de salud de amplios sectores de la población, particularmente el de las mujeres, que se han encargado al trabajo del cuidado, supliendo al Estado que deja de atender en el campo de lo social como consecuencia de la reducción de la inversión social.

Así, la globalización neoliberal descansa en muy buena medida en el trabajo no pagado y no reconocido de las mujeres en la reproducción social, representado principalmente por su trabajo doméstico y comunitario.

Por otro lado, el proceso mundial de internacionalización de las economías, especialmente en el campo del intercambio comercial, ha dado paso a un creciente número de acuerdos bilaterales y regionales, que se manifiesta con la firma de tratados de libre comercio. Sin duda, la principal plataforma para el desarrollo de dichas relaciones comerciales entre los países es la OMC, cuyo objetivo es lograr mediante la eliminación de barreras comerciales, un comercio más estable, equitativo y abierto. Los miembros de este organismo internacional se encuentran clasificados en tres categorías: 1) Los países industrializados; 2) Los países en desarrollo y 3) Los países menos desarrollados. Sin duda, los países más poderosos siguen asumiendo medidas proteccionistas, lo cual va en contravía hacia la completa liberalización económica y comercial que le imponen al resto de las naciones.

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