Carta A Un Camarada

Presentacion

Como aporte a la compresion de los procesos necesrios para la construccion del partido entregamos el documento de Lenin, “carta a un camarada sobre nuestras tareas de organización”, escrita y publicada en 1902 como respuestas a las interrogantes de un camarada y como forma de aclarar las ideas sobre la organización del partido, material de gran ayuda que puede ser de utilidad en momento que nos preparamos a abordar responsabilidades de gran significacion y que debemos concentrar todas las fuerzas en las tareas primordiales, de forma que nuestro partido y sus expresiones de masas esten en las mejores condiciones para asumir el papel historico que le corresponde.

Esperamos que este material y las orientaciones del comité Central puedan ayudar a consolidar nuestras estructuras y garantizar al partido dirigir acertadamente al proletariado y sus aliados en los momentos que se avecinan.

PROLOGO

La carta a un camarada publicada por mi fue escrita hace mas de un año, si la memoria no me es infiel, en septiembre de 1902.

Al principio, circulo en copias transmitidas de mano en mano y se difundio en Rusia como la exposicion de las ideas de organización de los iskritas. Más tarde, en junio del año pasado, la “Agrupacion de Siberia” reimprimio esta carta y la hizo circular en una considerablecantidad de ejemplares. De este modo, la carta pasó a ser totalmente del conocimiento público, por lo cual ya no hay actualmente, ninguna razon para no publicarla. Ha desaparecido otra cosa que su extremada falta de elaboracion literaria, su carácter marcado de “borrador”, ya que precisamente bajo esta forma de borrador la han conocido muchos militantes practicos de Rusia. Aparte de que existe un motivo todavia más importante para publicar esta carta en forma de borrador (me he limitado a introducir en ellas las correcciones de estilo mas indispensables), y es su importancia en cuanto “documento”. La nueva redaccion de iskra, como es sabid, ha planteado ya en su num 53 la discrepancia en torno a los problemas de organización, por desgracia la redaccion no se apresura a indicar definitivamente en que estriban, concretamente estas discrepancias, limitandose en su mayor parte a ilusiones a lo que nadie conoce.

Debemos esforzanos en facilitar a la nueva Redaccion su dificil tarea. Que las viejas ideas de organización de iskra sean conocidas en todos sus detalles, incluso hasta en forma de borrador y tal vez entonces la nueva redaccion se decida, por fin a revelar al partido “ideologicamente dirigido” por ella cuales son sus nuevas ideas de organización. Tal vez entonces la nueva Redaccion quiera darnos a conocer con formulas precisas los cambios radicales que proyecta introducir en los estatutos de organización de nuestro partido ¿pues quien no comprende, en efecto, que son precisamente, los estatutos de organización los que recogen y encarnan nuestros planes de organización habituales?

Comparando el ¿Qué hacer? Los articulos publicados en iskra sobre problemas de organización con la carta a un camarada, que tiene ante si y esta ultima con los estatutos aprobados en el II congreso, podra el lector formarse una idea clara de cuan consecuentemente hemos seguido nosotros, la mayoria de los iskritas y la mayoria del congreso del partido, nuestra linea de organización. de la nueva redaccion de iskra esperamos, y lo esperamos con gran impaciencia que exponga sus nuevas ideas en materia de organización que diga que ha sido, concretamente y a partir de cuando, lo que ha desengañado y por que ha comenzado a pegar fuego a los idolos que antes adoraba.

CARTA A UN CAMARADA

Querido camarada: Con todo gusto satisfago su pedido de enviarle una crítica de su proyecto de “Organización del Partido Revolucionario de San Petersburgo” (probablemente ha querido usted referirse a la organización petersburguesa del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia). El problema por usted planteado es tan importante, que en su discusión debieran tomar parte también todos los miembros del comité de San Petersburgo, y aun todos los socialdemócratas rusos en general.

Quiero expresar, ante todo, nuestra solidaridad con la explicación que usted da acerca de que la anterior organización de la “Unión” (los “unionistas”, como usted la llama) ya no sirve. Señala usted la carencia de una preparación seria y de una educación revolucionaria por parte de los obreros más avanzados, el llamado sistema electoral, que tan orgullosa y tenazmente defienden los militantes obreros al amparo de los principios “democráticos”, el apartamiento de los obreros de todo trabajo activo.

En eso precisamente, es decir: 1) en la carencia de una preparación seria y de una educación revolucionaria (no sólo entre los obreros, sino también entre los intelectuales), 2) en la aplicación inoportuna e inmoderada del principio electoral, y 3) en el apartamiento de los obreros del trabajo revolucionario activo, es, en efecto, en lo que estriba la principal falla, no solo de la organización de San Petersburgo, sino también de muchas otras organizaciones locales de nuestro partido.

Compartiendo plenamente la concepción fundamental de usted acerca las tareas organizativas, me adhiero a su proyecto de organización, en la medida que en su carta me explica los trazos fundamentales de este proyecto.

Estoy, en efecto, plenamente de acuerdo con usted en que es necesario subrayar en especial las tareas del trabajo para toda Rusia y para todo el partido en general; usted expresa esto colocando el punto primero de su proyecto las siguientes palabras: “será el centro dirigente del partido (y no solamente del comité de distrito) el periódico Iskra, que dispone de corresponsales permanentes entre los obreros y se halla íntimamente vinculado al trabajo interior de organización.”. Yo indicaría solamente que el periódico puede y debe ser el dirigente ideológico del partido, desarrollar las verdades teóricas, las tesis tácticas, las ideas generales de organización y las tareas generales de todo el partido en cualquier momento.

Dirigente ideológico del partido, exponer las verdades teóricas, los principios tácticos, las ideas generales de organización y las tareas generales de todo el partido en un momento dado. Pero sólo un grupo central especial (llamémoslo, por ejemplo, Comité Central), enlazado personalmente con todos los comités, que reúna en su seno las mejores fuerzas revolucionarias de todos los socialdemócratas rusos y que tenga facultades para disponer acerca de todos los asuntos generales del partido, como son: distribución de literatura, edición de volantes, distribución de fuerzas, designación de personas y grupos para llevar a cabo determinadas empresas, preparación de manifestaciones e insurrecciones en toda Rusia, etc. Ante la necesidad de mantener el más riguroso carácter conspirativo y de asegurar la continuidad del movimiento, podrá y deberá haber en nuestro partido dos centros dirigentes: el O.C. (Órgano Central) y el C.C. (Comité Central). El primero deberá dirigir ideológicamente, el segundo inmediato y prácticamente. La unidad de acción y la debida identificación entre estos grupos se asegurará no sólo por el programa único del partido, sino también por la composición de ambos grupos (es necesario que ambos, tanto en el O.C. como el C.C., se hallen personas totalmente identificadas entre sí) y por la organización de reuniones, regulares y constantes entre ellos. Solamente así se logrará por una parte, que el O.C. se halle fuera del alcance de los gendarmes rusos y tenga asegurado su dominio sobre sí mismo y su continuidad y, de otra, que el C.C. se mantenga siempre identificado con el O.C. en todos los asuntos esenciales y tenga suficientemente libre para disponer de un modo inmediato en cuanto se refiere a los aspectos prácticos del movimiento

Sería conveniente Por ello. Que el punto primero de los estatutos (con arreglo al proyecto de usted) señalara no solamente qué órgano del partido se reconoce como órgano dirigente (lo que debe, evidentemente, señalarse), sino también que la organización local de que se trate se asigna como tarea el trabajar activamente en la creación, apoyo y consolidación de los organismos centrales sin los que nuestro partido no podría existir como tal partido.

Más adelante, en el segundo punto, usted dice que el comité debe “dirigir la organización local” (tal vez sería mejor decir: “toda la labor local y todas las organizaciones locales del partido” pero no me detendré en detalles de formulación), y que debe estar integrado por obreros e intelectuales conjuntamente, ya que el separar a unos y otros en dos comités sería pernicioso. Esto es absoluta e indudablemente exacto. El Comité del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia debe ser uno solo, y de el deben formar parte socialdemócratas plenamente conscientes, que se consagren por entero a las actividades social democráticas. Hay que esforzarse especialmente por lograr que lleguen a ser revolucionarios plenamente conscientes y profesionales, y entren en el comité el mayor número posible de obreros. En la inteligencia de que el comité debe ser uno solo, y no dos, adquiere especial importancia el problema de que sean muchos los obreros que conozcan personalmente a los miembros del comité.

Para poder dirigir todo lo que sucede entre los obreros, hay que tener la posibilidad de entrar en contacto con ello, hay que conocer a muchos, poseer todos los resortes, etc., etc. Por esta razón deben formar parte del comité los principales dirigentes

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