Codigo De ètica Profesional

Complicaciones de la vida profesional.

Como ya es sabido, toda persona sea cual sea su profesión recibe su formación teniendo como punto de partida el servicio a la comunidad, propendiendo por un beneficio mutuo, en donde no se vulnere la integridad del ser humano.

Sin embargo, es importante recordar, mencionar y recalcar que cada persona que aprende o se forma en una profesión específica, es un sujeto social que pertenece a una comunidad determinada, con un particular sistema de creencias y valores en correspondencia al momento histórico que vive.

Y a la vez, la estructura psíquica que conforma a cada ser humano también juega un papel importante en las decisiones que este tome.

Ahora bien, teniendo en cuenta que los principios son reglas o normas de conducta que orientan la acción y que a su vez son de carácter general y/o universal, estos deben estar presentes en todo momento de la vida de cada ser humano.

Pero, pese a esto, existen momentos de angustia en el que los eres humanos llegan a dudar de sus principios y toman decisiones que en muchos momentos van en contravía de las normas ética y morales aprendidas anterior mente. Es decir, en ocasiones, los seres humanos evidencian dilemas éticos que ponen a prueba sus verdaderos principios.

Tal es el caso de los profesionales de la salud, profesionales que constante mente se enfrentan a dichos dilemas éticos y que a los ojos del mundo tienden a equivocarse o actúan de manera mezquina.

La pregunta que surgiría entonces es si ¿los principios son operativos a la hora de presentarse un dilema ético en el ejercicio profesional? Y acudiendo a respuestas, estas serían múltiples y estarían sustentadas desde la práctica de cada ser humanos y en la mayoría de los casos desde la vivencia y creencias de cada uno de ellos; pues la religión, el nivel educativo, los procesos psíquicos, el grado de cultura y la vida de familia entre otros factores, influyen en la manera como cada ser humano resuelva un dilema ético en su vida profesional.

Y es que en el momento de un dilema ético, los profesionales se encuentran en una encrucijada de nunca acabar entre las creencias religiosas -que parecen ser las más fuertes- el deber y/o lo ordenado por la ley.

Lo anterior puede evidenciarse en la controversia generada en países como Colombia en donde hasta el momentos están naciendo leyes que buscan beneficiar a los cuídanos y ciudadanas, en detrimento -según muchos- de las creencias religiosas o las normas éticas y morales aprendidas y “practicadas” hasta el día de hoy.

Como ejemplo se puede citar la no penalización del aborto en algunos casos puntuales, en donde se busca preservar la vida e integridad de la mujer en embarazo y dar por terminado el proceso gestacional.

En este caso específico, los profesionales del sector salud se han visto en la penosa tarea de decidir entre sus preceptos éticos-morales y lo que ordena la ley, aspecto que en algunas ocasiones ha generado malestar en todas las esferas involucradas.

Pese a esto, se encuentran profesionales que logran tomar decisiones en pro de los mandatos de la ley, pensando algunos en las amonestaciones en caso de omisión y otros por el contrario, convencidos de que lo que hacen es lo mejor. Por su parte, las personas aferradas a su religión y a los preceptos éticos/morales refutan rotundamente la potestad del ser humano para la culminación del ciclo vital de un feto en proceso de gestación.

En fin, se puede pensar que los principios no logran ser operativos en el momento de tomar decisiones en el ejercicio profesional, sin embargo, existen personas que dan fe de que estos logran anteponerse ante cualquier eventualidad.

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