Colinas De La Espernza

Colinas de la Esperanza, luchando por sobrevivir

Acueducto, alcantarillado, alumbrado público y sobretodo la legalización del barrio, son los problemas más relevantes que aquejan a Colinas de la Esperanza.

Con el paso de los años, un pequeño poblado llamado Ocaña fue desarrollándose e incrementado el número de posibilidades, lo que ha permitido que comunidades desplazadas y de pocos recursos, busquen en el municipio un cambio a su estilo de vida.

Colinas de la Esperanza es un asentamiento, como muchos otros reconocidos en Ocaña, que ha tratado de encontrar un lugar para levantarse y comenzar a construir todo aquello que la violencia y la pobreza poco a poco les viene arrebatando.

El 19 de agosto de 2oo7 varias familias desplazadas decidieron apoderarse de un terreno de Ocaña, ubicado a las afueras del municipio, esto con el fin de obtener una vivienda digna y el suplemento de las necesidades básicas para esta población vulnerada.

Durante estos tres años, el ´barrio` se ha organizado a través de juntas de acción comunal quienes han gestionado proyectos y ayudas para legalizarse, obteniendo así algunos beneficios por parte de entidades públicas, sin embargo esto no ha sido suficiente, pues su mayor prioridad la ven muy lejana.

“Nosotros lo que necesitamos es que nos legalicen el barrio para que E.S.P.O. y Centrales nos den agua y luz, sobre todo el agua que es muy escasa” afirmó Nora Elena Garcés, secretaria de la actual junta de acción comunal del barrio, quien manifestó que los proyectos de acueducto y alcantarillado se han visto estancados debido a que E.S.P.O. (Empresa de Servicios Públicos de Ocaña) ha limitado la inversión en este terreno, pues aun no esta legalmente constituido como barrio sino como invasión en el municipio.

Sin embargo, C.E.N.S. (Centrales Eléctricas de Norte de Santander) seccional Ocaña, ratificó el proyecto de alumbrado público que la junta de acción comunal presentó hace un año, pues la necesidad de luz en el barrio, obligó a sus habitantes a tomarla indebidamente, lo que traía consigo perdidas a la empresa. Debido a esta situación, C.E.N.S. decidió prestarles el servicio de alumbrado público, para que dichos eventos no se siguieras presentando.

Por su parte la Administración Municipal ve muy lejana la posibilidad de convertir este asentamiento en un barrio legal debido a que el estado tiene previsto la construcción de obras viales a nivel nacional, que precisamente transitarán por ese territorio, lo que tarde o temprano traerá consigo la reubicación de esta población.

“Ellos han presentado muchas cartas y tienen actas firmadas por nosotros pero les hemos dejado claro que el estado no tiene intención de legalizarlos a menos que con sus propios recursos compren el terreno” manifestó Luis Bonilla, director de la oficina TUYA (participación ciudadana),

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