Código de comercio explicación

CAPITULO III (Ley general de sociedades mercantiles)

De la sociedad en comandita simple

Artículo 51.- Sociedad en comandita simple es la que existe bajo una razón social y se compone de uno o varios socios comanditados que responden, de manera subsidiaria, ilimitada y solidariamente, de las obligaciones sociales, y de uno o varios comanditarios que únicamente están obligados al pago de sus aportaciones.

Articulo 2 (Código de comercio)

Artículo 2o.- A falta de disposiciones de este ordenamiento y las demás leyes mercantiles, serán aplicables a los actos de comercio las del derecho común contenidas en el Código Civil aplicable en materia federal.

Decíamos que en la constitución de menciona que no se puede privar de la libertad a una persona por una deuda de carácter civil. En esta ocasión nosotros seremos los perjudicados ya que podremos haber ganado el juicio, y podrá debernos, pero no pagará ya que es deuda civil, liberándose de responsabilidad al decir que él no es comerciante por lo tanto él no realizó acto de comercio, tendrá entonces que acatar la sentencia, aún cuando no tenga para pagar no será posible realizar un embargo o meter a la cárcel. Ese es uno de los problemas de carácter mercantil que se puede presentar y que no tendrá solución en el código de comercio.

“El comerciante tiene que hacer las cosas para llamar la atención del cliente.”

Anécdotas para el comercio

HULES

Específicos para poder colocarle un cristal, se vio en la necesidad de hacer un viaje especial hasta una tienda llamada “La casa de los hules” después de muchos intentos por tratar de conseguirlos sin tener éxito, al momento de llegar a la tienda y preguntar por los que estaba buscando, la encargada le mostró los hules que tenían las características mencionadas por el profesor, al encontrarlos pidió la cantidad que necesitaba de los mismos y el total sumaba $12.00 mx, al momento de pagar, de su cartera toma un billete de $50.00, ella lo toma y al abrir la “caja” le dice al maestro repetidas veces que no tiene cambio, al ver que el maestro no suelta los hules, le dice que no le puede dar cambio, por lo que el maestro toma su billete, deja los hules, y sale de la tienda y buscó algún lugar para conseguir cambio, llego a un puesto de fruta picada, mientras esperaba a que el despachador terminara de atender a las personas que ahí se encontraban vio un bote con muchas monedas de 10, 20 y 50 centavos, de las cuales pidió los $12.00 exactos que necesitaba para pagar sus hules, los colocó en una bolsa plástica, y se dirigió de vuelta a la casa de los hules, la señora le entrega los hules y el profesor deja la bolsa con los centavos correspondientes a la cantidad a pagar por ellos, da las gracias y sale del establecimiento.

Señala el profesor que ahí el cliente no es importante para la empresa, por lo que no estaba el en disposición de facilitarle las cosas.

FRUTA EN VENECIA

El profesor menciona que come fruta casi todos los días, en algunas ocasiones se ve en la necesidad de cargar con una hielera en el auto para la conservación de estas.

En una ocasión en uno de sus viajes se encontraba el en Venecia, lugar donde la fruta suele ser muy cara en comparación con los precios que se manejan en México, al tener antojo de comer fruta llegaron a una frutería en la que toda la fruta estaba acomodada en unos anaqueles, al momento de que su esposa intenta tomar algunas peras y manzanas de aquellos anaqueles la persona encargada del establecimiento repite la palabra “Ey” varias veces para que no tocara la fruta, al llegar donde ellos estaban le dice que no agarre la fruta que ella le diga cual es la que quiere y él se la podía dar, ya que lo que buscaba el encargado era que no maltrataran la fruta para que los demás clientes también consiguieran buen producto, esto sin dejar de tomar en cuenta

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