DIA DEL MAESTRO

DIA DEL MAESTRO I

A pesar de la muerte de Domingo Faustino Sarmiento, a partir de la cual se conmemora el día del Maestro, es un día de júbilo para nosotros los trabajadores de la Educación, así como también el sentir una profunda emoción al ser agasajados por nuestros alumnos.

El compartir a diario las arduas tareas dentro de un mismo recinto una buena parte de nuestras vidas, nos hace reflexionar sobre la noble función y al mismo tiempo la enorme responsabilidad que recae sobre cada uno de nosotros y que muchas veces pasa tristemente desapercibida. A pesar de ello no podemos olvidar el cariño y afecto de las personas con la que compartimos a diario, y que nos da nuevas fuerzas para continuar con esta misión.

Ser maestro no solo significa “enseñar” o “guiar” en el camino hacia el conocimiento. A veces debemos limitar. A veces debemos ofrecer la más plena libertad. Debemos ser firmes en nuestras convicciones, profundos en nuestros convencimientos cuando expresamos una idea, pero no debemos ser dogmáticos; tenemos que tener siempre la mente alerta en esta avenida que es la enseñanza, porque muchas veces nosotros también aprendemos.

Debemos tener, como maestros, plena conciencia de que no estamos ejecutando un trabajo más. Nuestra labor ayuda a formar hombres, esto significa capacitar seres humanos para la difícil tarea de vivir en libertad.

El cuerpo de Profesores de la Institución, en mi persona, comprende esta misión, porque quizás, compartimos la misma responsabilidad, desde otro ángulo de la formación, pero siempre con la misma meta, les hace llegar un afectuoso saludo en su día, esperando se cumplan sus deseos.

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