Degradación en los ecosistemas y Desarrollo sustentable

Degradación en los ecosistemas y Desarrollo sustentable

Los ecosistemas sanos protegen al planeta y mantienen los medios de subsistencia. Hoy, sin embargo, los recursos naturales se están deteriorando, los ecosistemas están bajo presión y se está perdiendo diversidad biológica en todo el mundo, por ello, se buscan acciones como lo es el desarrollo sustentable para lograr el equilibrio entre la naturaleza, la humanidad y el crecimiento económico.

​La degradación de los ecosistemas consiste en el proceso de deterioro que sufre el medio ambiente por el agotamiento de los recursos naturales. Si un ecosistema se contamina, pierde especies clave o experimenta altos niveles de mortalidad de las especies, haciendo que se degrade y se considere “no saludable”. Este fenómeno ambiental se da por la combinación del incremento de la población, el desarrollo económico y el uso de tecnología contaminante; entre las actividades causantes se encuentran el crecimiento masivo de la población y el incremento de las actividades primarias, secundarias y terciarias en el sector económico. Como consecuencia de este acontecimiento se producen diferentes problemáticas tales como: efectos negativos en la salud, agotamiento en la capa de ozono, reducción de la biodiversidad, pérdida para la industria turística, escasez de los recursos naturales y en algunos casos la mayoría de las problemáticas son irreversibles.

​Por lo tanto, la degradación ambiental tiene una conexión directa con el desarrollo económico de un país y todas aquellas actividades que se realizan para la obtención de los recursos naturales y para la generación de bienes y servicios; haciendo así que comparta un propósito similar con el desarrollo sustentable, el cual se define como: “Desarrollo sustentable es el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”. (CMMAD, 1987:24).

El desarrollo sustentable está basado en los ejes de la sustentabilidad, que son las dimensiones sobre las cuales se soporta; es decir, la satisfacción ética y responsable de las necesidades de la humanidad. El primer eje representa al grupo humano como un conjunto de individuos que tienen diversas necesidades y deseos (eje social); el segundo, integra los objetivos económicos, sociales y ambientales en un todo que garantice la maximización del bienestar (eje cultural-económico); y el tercero, está referido a la administración y gestión eficiente y racional de los recursos ambientales (eje ambiental). La sustentabilidad precisa de un equilibrio en estos tres ejes para que de verdad pueda ocurrir. Cualquier proyecto que se denomine sustentable debe serlo tanto a nivel humano y social, como presupuestario, puesto que malgastar los recursos de uno u otro lado, lleva a que este sea insostenible o inviable.

Este modelo económico también busca la mejora de la calidad de vida e intenta promover acciones como: el uso del transporte público, la practica de las 3R (reducir, reutilizar y reciclar), educar a las generaciones sobre la importancia del medioambiente, la fomentación de hábitos de eficiencia energética, el uso moderado de recursos no renovables y el paso poco a poco hacia el uso de recursos renovables.

Cada vez nuestro planeta está más afectado por contaminación, degradación del medio ambiente, crecimiento demográfico y extinción de recursos naturales, por el consumo del día a día; por lo tanto, se concluye que para existir una relación más satisfactoria entre la sociedad y la naturaleza se debe prever oportunamente los cambios ocasionados por actividades humanas con el fin de minimizar los daños causados. Aún se está a tiempo de crear nuevas costumbres, tomar conciencia y empezar a actuar con una cultura de desarrollo sustentable, ya que solo tenemos

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