EMPLEO Y DESEMPLEO.

EMPLEO Y DESEMPLEO.

Desarrollo compartido. México 1981.

El empleo y desempleo son fenómenos muy grandes. Para hablar sobre estas importantes variables macroeconómicas no se necesitan estudios de posgrado y maestrías, basta con salir a las calles en busca de una oportunidad y nos encontraremos con la más clara manifestación que esto representa. No solo México lidia con estas grandes variables, países subdesarrollados luchan día a día para enfrentar esta realidad y las consecuencias que esto conlleva. Por una parte, el empleo bien remunerado, reservado para aquellas capas de la sociedad de alta influencia y preparación, y del otro lado de la moneda, un empleo al día, suficiente para satisfacer necesidades humanas básicas (alimento, transporte, vivienda, vestido). Un empleo de esa magnitud actualmente no nos permite satisfacer necesidades académicas, sociales, materiales y físicas que todo ser humano necesita para una vida de calidad. Seamos conscientes, muchos factores intervienen para que esto suceda, sin embargo, el desempleo causa fuertes estragos en la vida diaria, y no debemos tomarlo a la ligera. Altos índices de delincuencia, crimen organizado y migración forzada son solo algunas por mencionar en este amplio repertorio.

En fin, en relación específicamente con el empleo, durante el periodo de 1975-1981 la tasa de población económicamente activa mostro un ligero declive, misma que se revirtió un año después, debido a la incorporación de la mujer al mercado de trabajo ante los efectos económicos de la crisis sobre los hogares mexicanos.

Por otro lado, como resultado del acelerado crecimiento económico debido al auge petrolero llevado a cabo por López Portillo, la tasa de desempleo descendió de un nivel de 6.4% en 1975 al 3.9% durante 1980; sin embargo los efectos recesivos de la crisis incidieron en la magnitud de ese indicador, aumentando en 1982.

Cabe recordar, y yo considero de suma mportancia citarlo, el ingreso familiar generalmente se constituye con la participacion de dos o tres personas que colaboran con el gasto familiar. Ahora bien, si tomamos en cuenta la distribucion del ingreso de la poblacion ocupada en la agricultura nos vemos obligados a llegar a esta conclusion. El 83.4 % de la poblacion ocupada ganas menos de un salario minimo. Tan solo el 10.6% gana el salario minimo; el 4.1% percibe entre dos y tres salarios minimos y el 1.9% cuatro salarios minimos o mas. Esto significa que la población ocupada en el campo practicamente quedó excluida en este periodo, donde este sector se fue rezagando.

Con el gobierno de jose Lopez Portillo se cambio el rumbo. Se apostó al petroleo para pagar la dedua, a pesar de que era necesario endeudarse aun mas `para poder importar la maquinaria y la tecnologia del complejo petroquimico. Con la exportacion

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