EXHIBICIÓN CORPORAL EN LAS REDES SOCIALES

EXHIBICIÓN CORPORAL EN LAS REDES SOCIALES

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La mayoría de estos casos suceden por parte del género femenino, por muchas razones diferentes pero el querer ser “reconocida” se podría decir que este es uno de los mayores problemas al no hacer el uso correcto de las redes sociales, en su mayoría las chicas jóvenes son las responsables de este fenómeno ya que creen que por enseñar su cuerpo tendrán mas likes, quieren ser el centro de atención o simplemente están orgullosas de sus cuerpos. pero se podría decir que la mayoría de estas chicas tienen una baja autoestima y por eso buscan consuelo con las redes sociales, cada quien es libre de hacer lo que quiere con su cuerpo, pero siempre hay consecuencias de la misma si no pensamos bien lo que hacemos.

Viéndolo desde el punto vista laboral hay muchas páginas en internet que utilizan a la mujer para promover un x producto como, por ejemplo: la venta de lencería o ropa interior. A esas mujeres les pagan por la acción, pero en estos también se encuentra la actividad de hombres, pero en la sociedad existe un taboo sobre el enseñar demás el cuerpo de la mujer.

 Una gran parte de la comunicación en la vida online se lleva a cabo por medio de la imagen, una imagen que el sujeto muestra como carta de presentación en el medio virtual y a la cual se le puede suponer una intencionalidad previa a su exposición.

EL AMOR Y LAS REDES SOCIALES

                                                                                                                                                                                                                        En esta imagen se podría decir que hay algo que la mayoría de jóvenes envidian “UN AMOR A LA ANTIGUA “[pic 2]

Hace unos cuantos años, la gente era más responsable. Llegar tarde a una cita no era posible debido a la ausencia de WhatsApp o Facebook, los amores no quedaban sometidos a tantas dudas existenciales o ambiciones personales, sino que conformaban verdaderamente la base de algo grande, de una historia en la que había cooperación, el compromiso no era temido como es hoy en día.

El amor y las relaciones amorosas no son lo mismo desde la aparición de la tecnología, Internet y las redes sociales. El amor en los tiempos tecnológicos cambió la forma de enamorarse y de expresar sentimientos. Además, una costumbre muy curiosa del amor moderno tiene que ver con una modalidad para demostrar confianza: compartir contraseñas de cuentas o perfiles virtuales. Al parecer, las redes sociales son un universo tan privado y secreto que compartir una contraseña se asemeja a confiar una de las cosas más importantes.

SUICIDIO EN LAS REDES SOCIALES

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Esta imagen se puede interpretar desde un punto de vista exhibicionista. En la actualidad, las redes sociales han puesto en duda la definición de lo íntimo sentimos la necesidad de subir una foto, nuestra ubicación, nuestros sentimientos, etc. En la mayoría de los casos no basta con publicar sus visitas a restaurantes, viajes o comidas, sino que presumen rutinas de ejercicio, compras e incluso el outfit que utilizarán al siguiente día, y a veces no somos conscientes de las consecuencias tenemos que tener en cuenta que algo que subimos a internet estará “por siempre” ahí.

Otro punto de vista es el del estado emocional llama mucho la atención ese exhibicionismo que se muestra en redes sociales, porque no concuerda con lo que haces en el cara a cara de las personas en redes sociales a veces se quiere aparentar el estar bien siendo otra la realidad.

Los motivos que llevan a estas conductas suelen estar relacionados con el ansia de notoriedad, o simplemente por moda. "La gente joven tiende mucho a mostrar su vida, y parece que, si no la estás mostrando, no la tienes, lo cual es un gran error". Otro error, señala, es medir la popularidad en función del número de contactos que tienes, "obviamente es imposible tener mil amigos. Si tienes mil contactos, es probable que a la mayoría no los conozcas de nada”. Una de cada tres personas se siente peor y más insatisfecha con su vida tras visitar las redes sociales. Las fotos de las vacaciones constituirían el elemento que genera más resentimiento, mientras que el segundo lugar lo ocuparían las interacciones sociales: el número de "me gustas", las felicitaciones de cumpleaños o los comentarios que reciben las fotos que colgamos. Y hay más: la envidia influye en el uso de Facebook, hasta el punto de suspender cuentas o al menos reducir el tiempo que uno pasa en la red y aunque no lo parezca nos hacemos daño a nosotros mismos.

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