Educacion Ambiental 2

SESION 4. PRODUCTO 4.

REFLEXION ACERCA DE LA ETICA Y LA ETICA AMBIENTAL CON PROPUESTAS DE VALORES QUE PODAMOS INCLUIR EN NUESTRA PRACTICA DOCENTE.

La ética ha sido definida como la teoría o la ciencia del comportamiento moral de los seres humanos en sociedad.

No basta con la ética tradicional –vale decir, con respecto a las relaciones interhumanas- sino que se empiezan a descubrir también en relación con la naturaleza no humana deberes, valores, bienes, que respetar. La ética ambiental se ocupa entonces de la relación entre las sociedades humanas y la naturaleza, y procura el bienestar de ambas.

Tomando en consideración sobre lo que argumenta Javier Reyes, Unos compran, los demás desean. Doctores en adquisición los primeros, maestros en voyerismo los segundos; consumidores, los espíritus de ambos. En palabras de Iván Ilich: la sociedad de consumo produce dos tipos de esclavos: aquellos que están intoxicados y aquellos que ambicionan estarlo.

La sociedad actual, frente a la erosión de las identidades sociales y la dilución de la fuerza de las ideologías, legitima al consumidor, lo viste de algarabía aunque lo despoje de felicidad. El consumo es un intento de hacerse querer; la caja registradora se presenta como el mejor distribuidor de espaldarazos afectuosos. Comprar es el antídoto al rechazo, el nuevo antónimo de la segregación. Sin embargo, y ahí reside la tragedia del consumidor moderno, comprar no llena los territorios existenciales ni los vacíos de la subjetividad; ni mucho menos, aligerar el peso de la vida. El consumidor no sólo lo intuye, lo sabe, pero siempre hará un nuevo intento.

Un aspecto que me parece sobresaliente de la ética ambiental, además de la ampliación –y consecuente complejizarían- del campo de la ética en cuanto a los sujetos implicados, es que plantea también una ampliación de las dimensiones espaciales y temporales. En efecto, el conjunto de la especie humana es responsable de la Tierra entera y esa responsabilidad es hacia el futuro.

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