Egresados

Es un honor para mí poder dirigirles unas sencillas palabras que encierran un mensaje de honesta gratitud.

A ustedes, admirables maestros que con sus enseñanzas en el aula y el ejemplo de su forma de vivir, forman la consciencia de sus alumnos y nos preparan para, a través del estudio, ocupemos un lugar importante en la sociedad.

Hoy estamos en el momento de decirles: "Adiós". La vida es así. Nuestra etapa de preparación ha terminado y, por lo mismo abandonaremos estas aulas, pero nos llevamos muy buenos recuerdos: el trato afectuoso de Ustedes, maestros, sus acertados consejos y recomendaciones, y, por qué no decirlo, sus regaños y castigos cuando nuestra conducta así lo ameritaba.

Sin duda, también, nos llevamos el recuerdo de los momentos felices que pasamos en esta escuela que nos dio la oportunidad de conocer a muchas personas que pusieron su "granito de arena" en la formación de nuestra personalidad.

A todos ustedes: muchas gracias porque es una virtud que dignifica tener sentimientos de gratitud que nacen del convencimiento de que ustedes hicieron sus mejores esfuerzos, con verdadero sentido de responsabilidad, para

hacer de nosotros hombres y mujeres con ilusiones y con deseos de superación.

Hoy nos corresponde a nosotros, los que integramos esta generación, ir al encuentro de nuestro propio destino y lograr el éxito siguiendo y ascendiendo en el camino de la vida ya que el día de hoy culminamos un paso más en los peldaños de nuestra formación personal esperando contar con el apoyo de nuestros padres muchas gracias.

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