Ejemplo Registro de clase

Martes 15 de Marzo                                                                                              

Barsesa, Aldana N.

Prof. Algarañaz, Evangelina

                                   Registro de clase

                                                               Clásico I

 Durante el ejercicio realizado, no pude contener la tención. La misma, comenzó a angustiarme.

 Quizás esto de descubrir nuestro cuerpo y sus tensiones, mediante la respiración, también se mezcla con la posibilidad de ir más allá de lo corporal. No pude evitar hacerme preguntas ni evadir el sentimiento de encontrarme lejos de la casa materna.

 En cuanto a lo físico, percibí cierto tirón detrás de la rodilla derecha.

  Al finalizar la clase, esa angustia terminó en lágrimas y cierto malestar.

 Me sentí frustrada al no poder percibir más molestias, (además de aquella detrás de la rodilla).

 De este  primer encuentro, descubro un cuerpo ganado por las emociones.

 Espero poder corregir y controlar estas emociones, para tener una mejor percepción de lo físico.

Martes 29 de marzo

Barsesa, Aldana N.

Prof. Algarañaz, Evangelina.

                                Registro de clase

                                   Clásico I  

   Con los pies en sexta posición, pasamos el peso de una pierna a la otra, siempre manteniendo la energía entregada al piso y la cabeza siempre hacia arriba, buscando estirar la columna.  Extendimos brazos hacia el techo y relajamos. Volvimos a extender los brazos hacia el techo, pero esta vez llevamos el torso a la “mesita”, buscando no vencer las rodillas ni soltar el abdomen. Luego relajamos el torso y vamos subiendo vértebra por vértebra.  

    Realizamos el mismo trabajo en parejas, primero tomando los codos del compañero o compañera, buscando mantener conectadas como un imán las tapas de las cabezas; y luego buscamos tomarla/o del hombro, siempre cuidando que no se  venzan los arcos y activando las patas de galla.

    Después, con el torso relajado hacia el peso, nos abrazamos las rodillas y sostenemos esa posición unos segundos para luego relajar

    Más tarde, apoyamos las manos en el suelo y buscamos mantener los isquiones  apuntando al techo, extendiendo la columna. Volvemos a la posición de la mesita, extendiendo la espalda a noventa grados. Buscamos la torción del tronco hacia el lado izquierdo, sin rotar caderas y sosteniendo abdomen. Giramos hacia el espejo, solamente el torso y buscamos hacernos bolita. Luego nos sentamos sobre el metatarso, extendiendo bien los dedos.

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