El Relativismo

Desde las primeras civilizaciones humanas, el entendimiento de la realidad ha ocupado un eje central en la estructura de la sociedad, más aun a pesar de ellos cada civilización ha tenido su propia visión de las cosas que suceden a su alrededor. Esto lo podemos encontrar reflejado en la posición filosófica del Relativismo que sostiene que no existen creencias universales compartidas entre una y otra cultura. Feyerabend lo respaldaba mostrando que si el relativismo tiene un lugar en el desarrollo del conocimiento científico, lo cumple siempre y cuando este bajo unas condiciones específicas y con el fin de asumir de cierta manera la superación de paradojas, inestabilidades y contradicciones en una teoría científica que llegase a impedir su desarrollo y alcance de una alternativa que supere los problemas de la teoría, por medio de respuestas radicales y en la búsqueda de propuestas alternativas más profundas, implicando nuevos fundamentos para la ciencia; pero el relativismo es una posición según el objetivismo llena de absurdos en la que todo vale, y todo tiene el mismo valor verdad o falsedad, desde un juicio más crítico se podría enmarcar que el relativismo impide la discusión para así llegar de la razón absoluta. Lo que se quiere examinar con esto es si el relativismo es una búsqueda del conformismo y de falsos caminos en donde todo tiene el mismo valor significativo. El modelo relativista de Feyerabend es conformista, desde el punto de vista del conocimiento, parece hallarse en la siguiente afirmación: “todas la metodologías tienen sus límites y la única regla que sigue siendo válida es: Todo vale”. El “todo vale”, surge en oposición a reglas fijas y universales donde no deben existir normas que se limiten al uso de métodos, sino que estos deben ser evaluados, para luego así, utilizarlos en todo lo lleven a estos objetivos. Todo lo que FEYERABEND promueve lo hace con la intención de lograr el avance del conocimiento, “El único principio que no inhibe el progreso es: todo vale… Sin caos, no hay conocimiento. Sin una frecuente pérdida de la razón, no hay progreso… Pues lo que parece ‘desarticulado’, ‘caótico’ u ‘oportunista’… cumple una función de suma importancia en el desarrollo de las teorías que hoy consideramos partes esenciales de nuestro conocimiento… Estas ‘desviaciones’, éstos ‘errores, son precondiciones del progreso”

El relativismo describe una figura central de la experiencia, pensamientos, creencias, dependiendo así de si “son relativos a”, un punto de vista o un llamado, sea lenguaje, cultura, sociología, psicología, etc. Por tanto, el relativismo reconoce una serie de áreas que van más allá del campo filosófico.

En el capítulo tercero de “Ciencia En Una Sociedad Libre” nos muestra a Feyerabend con originalidad en sus planteamientos, que a su vez nos lleva a un debate crítico, que pone en cuestión la firmeza de unos cuantos argumentos.

Al adentrarse en la discusión respecto al relativismo, resulta casi inevitable ingresar a un territorio colmado, de varias equivocaciones, donde es muy fácil perderse, "un terreno donde la llamada a la emoción vale tanto como un argumento y donde los argumentos son de una conmovedora ingenuidad." Feyerabend también restaura que al relativismo lo ataquen, no solo por el hallazgo de faltas, sino por un temor que se le tiene a él. Ni siquiera los tolerantes se atreven a confesar que "rechazan una idea o una forma de vida porque no les gusta." De esta forma se ven impulsados a añadir la existencia de razones objetivas para justificar su actuación. Y así de esta forma defiende la manera cómo actúa el hombre que se traduce en el incremento de la libertad individual con miras en dos objeticos vinculados; la libre elección de ideas y conocimientos del individuo y la aceptación de otro individuo con un pensamiento distinto.

El

...