El crecimiento económico en Colombia es uno de los más alto en América Latina.

El crecimiento económico en Colombia es uno de los más alto en América Latina

Colombia en comparación con otros países latinoamericanos evidencian el absurdo objetivo que se fijan los políticos tanto de países ricos como de países pobres: el crecimiento económico. Que no se refleja en el desarrollo económico en muchas ocasiones, pero siempre se mira el crecimiento del PIB; existen muchos economistas que creen que puede haber desarrollo con un crecimiento sostenible, sin embargo son muy pocas las personas que reconocen estos planteamiento en los países subdesarrollados e incluso en los desarrollados que callan estas voces o el ruido del crecimiento económico como la principal variable para mejorar la economía ahoga todo discurso contrario.

En Colombia el crecimiento económico no se ve reflejado en el desarrollo social de la población, existen muchas anormalidades como lo son los niños muriéndose de hambre, pésimos sistemas de salud y educación, carreteras en mal estados, entre muchos otros males que nos agobian. Y el gobierno se encarga de maquillar las cifras como la del desempleo, en Colombia el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas) se basa bajo ciertos parámetros para medir el desempleo que ocultan las realidades del país.

En este país, una persona que vende confites en un autobús es un empleado (y no es pobre ¡eh!), quien tiene una chaza en su casa para conseguir un ingreso diario no está desempleado; para este tipo de trabajo el DANE se inventó un nombre empleo informal, los cuales son las personas que trabajan en los autobuses, en una chaza, los que venden boli o cualquiera que labore en las calles o en una empresa pero que no tiene ningún tipo de seguridad laboral, ni ahorra para la pensión y no se encuentra vinculado al sistema de salud.

La razón de ser de la economía tiene que trasladarse de una vez por todas desde el crecimiento del PIB hacia la mejora de las condiciones de vida de las personas, la equidad como fuente de bienestar y la sostenibilidad ecológica de nuestras sociedades. Debemos dejar de tratar estos asuntos como una consecuencia o una externalidad positiva del crecimiento económico para ponerlo en el centro de la discusión, para fijarlos como principal objetivo y que el crecimiento quede supeditado a estos.

Pero Colombia está años luz de esa realidad, con gobierno que premien a los ricos con exenciones tributarias para que inviertan en el país o castiga a los más pobre con impuesto como el IVA, donde buscando la equidad adopta políticas económicas regresivas. En los últimos años en vez de los colombianos sentir el reflejo de una economía creciente con viento en popa, encontramos que sienten es el castigo de un gobierno que quita las horas extras que comenzaban a pagarse desde las 6:00 de la tarde, para colocarlas a las 10:00 de la noche, encontramos unos gobiernos que en vez de permitir que los jóvenes sean beneficiarios de la situación económica del país, sesga la educación para aquellos que son los mejores en los colegios y financia con esto las universidades privadas mientras las públicas se caen a pedazos.

En la actualidad Colombia las políticas económicas se contradicen en sus objetivos y sus metas; el país busca una menor contaminación de CO2 pero no invierte en educación e investigación para buscar mejoras en los automóviles, tampoco invierte en la instalación de postes con electricidad para que los automóviles eléctricos que se encuentran desarrollados lleguen al país.

Buscan menor contaminación del medio ambiente pero aprueban posos de explotación petrolera en zonas donde existen paramos y un alto riesgo de desaparecer, las reformas tributarias no consiguen ajustar el equilibrio social que necesitan los colombianos y termina castigando a quienes no tuvieron bonanza, pero beneficiando a los que aprovecharon las vacas gordas pero repartieron la

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