Escritores De La Libertad

En la película “Escritores de la libertad”, la enseñanza puede ser analizada desde dos puntos que corresponden a dos docentes.

El primer punto corresponde a la enseñanza aplicada por la docente Erin Gruwell la cual es una profesora llena de ideales, que al comenzar a impartir clases se encuentra un clima de tensión racial, intolerancia, desesperanza y cultura de pandilleros. Su enseñanza se puede entender como una acción de mediación social entre los conocimientos, las prácticas culturales y sus alumnos. Ella no solo toma en cuenta lo que va a enseñar sino también las características y necesidades del grupo concreto; por eso será la mediadora entre el contenido a transmitir, los alumnos y vinculará su enseñanza a situaciones especificas. En principio los alumnos no aceptan participar de su enseñanza y el ambiente tampoco facilita su desarrollo ya que se crea una separación de forma automática, delimitando fronteras entre pandilleros, dividiendo el aula en diversos territorios y formando grupos separados y de espaldas a la profesora, en un gesto de desafío y de unidad con el propio grupo. Pero la docente utiliza “el juego de la línea” que consiste en generar preguntas tales como: cuántos de ellos habían recibido disparos, cuántos habían perdido amigos en tiroteos y cuántos tenían familiares o amigos presos con el objetivo de integrarlos y que se den cuenta las cosas en común, de suprimir las rivalidades y de potenciar y enriquecer el aprendizaje mediante las interacciones continuas. La docente les hace ver a sus alumnos que la diversidad de opiniones y resultados puede ser entendida como fortaleza a partir del apoyo, del trabajo cooperativo, de la participación y del estimulo para que logren pensar por sí solos.

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