Estudiante del Colegio Anglo Maipú, Filosofa de medio tiempo, columnista de “Una sola columna”

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Por Masiel González.

Estudiante del Colegio Anglo Maipú, Filosofa de medio tiempo, columnista de “Una sola columna”.

En el último tiempo ha sido muy criticado, principalmente en los cursos mayores, el liderazgo que ha tomado el nuevo presidente del centro de alumnos, un liderazgo que se concentra principalmente en los atributos personales del candidato;  gran parte  de su discurso se basaba en lo que él podía entregar y en sus habilidades. Sin embargo, este discurso no se da solamente en  instituciones escolares, sino también en las candidaturas que definen a nuestro país, como por ejemplo cuando la presidenta de nuestra nación se presentaba en su primera candidatura, su discurso se sostenía en un carisma, calidad de mujer y la promesa de la inclusión femenina.

A pesar de todo las “promesas”, o bien “no promesas” que hicieron, la gran pregunta es ¿Por qué elegimos estos tipos de líderes? Obviamente, porque nos gustan al principio, pero finalmente todo termina mal, como evidencia de esto está el 20% de aprobación que recibe actualmente la presidenta Bachelet.

Ahora, mi respuesta a la pregunta anterior sería que no nos están educando para sufragar y tampoco nos estamos informando cuando llega el momento de hacerlo. Creo que es tiempo de darle más importancia a la educación cívica que fue central para comunicar las responsabilidades y derechos de los futuros ciudadanos: "pues los jóvenes alumnos de hoy llegarán mañana a ser ciudadanos y tendrán derechos que ejercer y deberes que cumplir para con la patria" (Concha, Malaquías, 1924) ; aunque esta asignatura  se tuvo que sacar por que se construía en una  idea de diferenciación de los alcances de la ciudadanía según la procedencia social de los estudiantes; se preparaba a unos para ser ciudadanos de primer orden y asumir el aparato estatal, mientras que a otros para ser ciudadanos obedientes, civilizados y disciplinado; creo que esta materia al ser ajustada a propósitos equitativos puede funcionar muy bien para poder el aporto y deber ciudadano en los alumnos.

Del mismo modo la filosofía, una materia en debate por sostenerse en el currículo escolar, en la situación política es que contribuye a buscar una metodología para encontrar el origen y posibles soluciones de un problema, a través de el análisis, la crítica y una reflexión que conlleven a plantear leyes o políticas mejores, algo que claramente se ausento cuando la lista ganadora de nuestro centro de alumnos cuando prometieron a cursos menores sacar matemáticas de las asignaturas obligatorias y reemplazarlo por arte, posiblemente, si hubieran tenido una asignatura como filosofía los cursos menores quizás pudieron haberle criticado esta propuesta y reflexionado acerca de su presencia en un colegio científico-humanista sin matemáticas.

Pero, ¿Cómo lograremos esto? Porque creo que la probabilidad de que un candidato elegido azarosamente se preocupe por estas tópicas es muy bajo (cosa que no hubiera sabido sin matemáticas). Opino que las personas debemos informarnos más, tomar una opinión, ser capaces de decidir, porque si no lo hacemos nuestro futuro y de nuestros hijos se verán en un líder que solo demuestra su gran carisma y preocupación ciudadana en las candidaturas, pero en el momento de ya estar en el cargo no sepa ni cuantas mujeres fueron realmente incluidas al sistema laboral, cuando era una de sus promesas, ya no sabremos qué camino tomara nuestra nación, no sabremos cómo vivimos y ni si quiera de que participamos.

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