Etimologia

ES POSIBLE ENCONTRAR LA FELICIDAD SI CONQUISTAMOS NUESTROS SUEÑOS

De acuerdo con los planteamientos de Osho, la felicidad está directamente relacionada con la capacidad que tiene el ser humano para desarrollar su vocación. Ésta puede ser alcanzada porque es una decisión libre, individual y consciente, Sin embargo, el desarrollo de las sociedades, impulsa a los individuos a hacer lo que no quieren, por razones antinaturales, llevándolos entre otras cosas, a sentir la necesidad de conseguir elementos externos a los cuales se aferra, haciendo que olvide sus valores y renuncie a su vocación interna.

Desde la infancia, el individuo visualiza un futuro feliz por medio del juego al asumir roles donde la motivación principal son sus sueños “lo que quiere ser cuando sea grande”. Se Imagina siendo piloto de avión, astronauta, médico o enfermera pero en el transcurso de su existencia, permite que las dificultades los haga perder de vista el propósito inicial que hubiera podido ser real, si se hubiese enfocado consciente y enérgicamente en el alcance de las acciones.

Cuando se empieza con una idea que hace que los sueños estén basados en las expectativas de los demás, se corre con el riesgo de perder de vista los propios intereses, aquello que genera satisfacción y proporciona felicidad; Se termina construyendo una muralla tan alta que obliga a renunciar y abandonar las metas propuestas con antelación. Bajo este criterio se invierta en lo que genera seguridad, sin medir las consecuencias emocionales que se pueden dar a futuro como frustraciones o la sensación de llevar grandes cargas sobre la espalda.

En el momento en que se toma la decisión de emprender la conquista de los sueños, se hace necesario el rompimiento con ese muro. Se debe desarrollar confianza y escuchar la voz interior con honestidad para realizar un diagnóstico que permita ponerle peso a los sueños y aterrizarlos sobre el papel, para convertirlos en ideas viables que generen satisfacción al materializarlos como resultado del trabajo. Con base en lo anterior, es necesaria la disposición de evaluar, renovar y ajustar ideas a los cambios. Atreverse a emprender un vuelo sin perder de vista el radar de la razón y la pasión por lo que se hace es alcanzar lo que realmente se desea.

También es importante desarrollar conciencia de las dificultades que se pueden presentar en el camino hacia la conquista de los sueños y pensar que nada vale si no hay interiorización que es el que realmente ofrece un crecimiento significativo para la vida.

Identificar lo que se quiere es tomar consciencia del ser mismo. De esta forma, se reconoce el camino y se siente la felicidad al desarrollar las labores que realmente agradan para afrontar los desafíos que se presentan en la vida con mucho equilibrio. De acuerdo con Steve Jobs, existe la conexión de los puntos y cuando se toma conciencia de ello, se entiende que todos los aprendizajes que se adquieran tienen un sentido, se dan en su medida y sobre la marcha.

Si se considera que el término vocación proviene del latín vocatto, que para los religiosos es la inspiración con que Dios llama a algún estado y es un proceso que se desarrolla y construye durante toda la vida, se supone que ésta debe concordar con los gustos, intereses y aptitudes de la persona, de tal forma que el ser humano encuentre motivación al enfrentar y superar nuevos retos.

Cuando se desarrolla confianza en la propia vocación se pierde el miedo al fracaso y se alcanza el éxito. Confiar en lo que no se puede ver se llama fe; Sin embargo, en la medida que las cosas empiezan a materializase con resultados visibles y tangibles como consecuencia de la acciones, se pierde el control; es allí cuando debe perderse el temor para aceptar que todo tiene un fin y que se debe valorar mientras se tenga.

Los cuestionamientos, las dudas y falta de fe hacia los sueños por parte de otras personas, pueden llegar al convencimiento de que solo se puede hacer algo si se cuenta con el dinero para pagar por lo que se necesita. Por tal razón, se debe escuchar esa voz interior a la que le llaman conciencia para tomar decisiones y no perder la confianza, cumpliendo con la vocación para alcanzar la felicidad.

La felicidad está directamente relacionada con la capacidad que tiene el ser humano para alcanzar la vocación; el desarrollo de las sociedades impulsa los individuos llevándolos entre otras cosas a sentir la necesidad del dinero, el prestigio que lo hacen olvidar sus valores y renunciar a su vocación interna; identificar lo que se quiere es tomar conciencia con el ser mismo y de esta forma, reconocer los caminos que realmente agradan para afrontar los desafíos que se presentan en el diario vivir como una forma de conservar el equilibrio.

En el transcurso de la vida se permite que las dificultades hagan perder de vista ese propósito, que puede ser real; las generaciones no son lo que han querido, sino lo que han podido ser, consecuencias emocionales, frustraciones que se pueden dar a futuro. El fin o el propósito de encontrar la vocación será el medio para alcanzar lo que realmente se desea; las dificultades que se puedan presentar en el camino hacia la felicidad no son motivos para desfallecer en el intento, sirviendo de apoyo moral para seguir adelante.

En conclusión, la capacidad que tiene el ser humano para desarrollar su vocación y alcanzar la felicidad como una decisión individual depende de su actuación libre y consciente y de su visualización hacia un futuro feliz donde los sueños sean la motivación principal. Escuchar la conciencia es el paso inicial para tomar decisiones con la confianza suficiente que dentro de sí mismo se cumplirá la vocación que en realidad se ama, alcanzando de esta forma, el equilibrio que requiere la felicidad.

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