Guerra Fría

El mundo ha cambiado profundamente desde el comienzo de la Segunda guerra Mundial. La economía, la sociedad, la tecnología, los países, la política, todo parece haber experimentado cambios totalmente radicales en menos de un siglo. Las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial hasta la caída del muro fueron el escenario de la mayoría de estos cambios. De aquí la importancia de analizar este período a cabalidad. Los antecedentes de instituciones que tienen cada vez más importancia en el mundo actual vieron la luz por primera vez en los comienzos de este período, especialmente en el orden de la política internacional. El actual modo de vida de la mayoría de los países occidentales democráticos, capitalistas e industrializados que tanto ofende a facciones radicales de grupos orientales religiosos tiene su origen en este período (al igual que el ascenso de estos grupos radicales al poder). Las torres gemelas son en gran medida el resultado del orden mundial heredado por nosotros desde la Guerra Fría. Las políticas internacionales de la administración Bush son bastante coherentes con las planteadas por Kissinger .

Desde la Segunda Guerra Mundial en adelante, la actitud de los Estados Unidos en términos de política exterior ha sido cada vez más intervencionista. Desde el aislacionismo a comienzos de la guerra al intervencionismo activo durante la Guerra Fría. Sin embargo, el rol de los Estados Unidos dentro del concierto internacional ha variado sustancialmente durante el período señalado. Al término de la Segunda Guerra Mundial, eran la potencia dominante del mundo, sin otra fuerza que pudiera hacer de contrapeso en la balanza de poder mundial. El paso de este escenario de hegemonía mundial a uno de carácter bilateral en la concentración del poder es el dato característico para comprender el impacto que la Guerra Fría tuvo en la vida política norteamericana.

En cuanto a su política interna, las preocupaciones centrales en torno a las cuales se irían articulando los debates y desarrollando los conflictos eran el movimiento por la expansión de los derechos civiles y la economía. La segunda Guerra Mundial había permitido el ingreso de las mujeres al mundo laboral, al tiempo que los movimientos de minorías raciales comenzaban a proliferar y los conflictos a agudizarse. En cuanto a la economía, existía la presión de ser la economía más fuerte del mundo y mantener dicho estatus. Durante la Guerra Fría, la cuestión parecía consistir en demostrar que el sistema y forma de vida norteamericanos era mejor que el soviético. Paralelamente, los conflictos decían relación con el sistema de controles impuestos a los precios y el gasto fiscal, este punto es extremadamente importante pues viendo como se gastaba el dinero es posible inferir hasta cierto punto las preocupaciones del país y su actitud frente a los temas. Dicho de otra forma, el gasto fiscal puede entenderse como un espejo (más o menos nítido) de la vida y preocupaciones de la política norteamericana.

En consecuencia, el análisis de cómo influyó la Guerra Fría en la vida y costumbres políticas de los Estados Unidos debe realizarse en un triple nivel. En primer lugar, es necesario mirar en detalle la evolución de las políticas exteriores norteamericana. En segundo lugar, los procedimientos internos de cambios sociales ocurridos durante este período y sus consecuentes impactos en la vida política. Y por último mostrar como se relacionan las dimensiones de análisis mencionadas anteriormente.

Después de la Segunda Guerra Mundial, la política exterior norteamericana nunca pudo renunciar a la idea que Estados Unidos tienen la misión especial de preservar el orden y la libertad en el mundo. En este sentido, la política externa norteamericana ha sido hasta la fecha insistentemente intervencionista. Sin embargo, hay ciertas diferencias de matices que es necesario señalar para poder entender cabalmente los eventos que caracterizan a la Guerra Fría.

Antes de la Segunda Guerra Mundial, el consenso era que no había que meterse en los asuntos europeos. Sus actuaciones hacían referencia principalmente a cuestiones de apoyo económico y sólo en dentro del contexto del escenario latinoamericano y esto ya era un avance importante de Roosevelt en política exterior.

“Roosevelt tenía la mayor libertad en asuntos extranjeros, cuando trató de liquidar los compromisos norteamericanos. En su discurso de toma de posesión dijo: “en el campo de la política mundial, yo dedicaré esta nación a la política del ‘buen vecino’. Esta política del buen vecino pronto se convirtió en definición de la disposición de FDR a desautorizar toda intención del país de intervenir en los asuntos internos de las naciones latinoamericanas”

Sin embargo y a medida que el conflicto europeo se agudizaba y que el régimen Nazi seguí avanzando, esta posición se hizo insostenible y los aislacionistas debieron ir cediendo ante la presión de Roosevelt y los demócratas. Primero con la política de “hacer todo menos la guerra” y las modificaciones a la Ley de Neutralidad .

Eventualmente, el escalamiento de la violencia en Europa y la caída de Francia mostró la necesidad de empezar con una intervención más activa. Se aprobaron gastos iniciales que superaron a todo el presupuesto aprobado para la Primera Guerra Mundial . Si bien es cierto que este presupuesto fue utilizado principalmente para guarnecer a los Estados Unidos no es menos cierto que aquí radica el comienzo de un presupuesto armamentista que no ha dejado de crecer desde ese momento y hasta nuestros días. Al mismo tiempo, el discurso detrás de esta política es el mismo. Los Estados Unidos deben defender la democracia de sus enemigos en cualquier lugar del mundo, ya sean nazis, comunistas o terroristas. Lo único que ha cambiado es que los criterios para identificar a los enemigos de la democracia cada día son más laxos y las democracias cada vez mas dudosas.

A medida que se intensificaba el conflicto se iban levantando las restricciones en materia de ayuda e intervención. En consecuencia, las prestaciones norteamericanas a los países aliados fueron en aumento, hasta que eventualmente ya estaban en guerra.

Entre las múltiples consecuencias de la Segunda Guerra tendrá resaltan dos hechos fundamentales: la hegemonía económica, política y militar (esto incluye el monopolio del armamento nuclear) de los Estados Unidos y la división del mundo en dos bloques: uno occidental y capitalista, el otro oriental y comunista. La cuestión de la tecnología nuclear en la guerra no es trivial. Hizo técnicamente disponible la destrucción total de la humanidad. Ahora la decisión de si queremos seguir existiendo sólo depende de nosotros, de nuestra capacidad de sobreponernos a los conflictos y de nuestra voluntad de seguir existiendo como especie. El miedo al dedo que aprieta el botón será una preocupación fundamental durante toda la Guerra Fría y moldearía las políticas exteriores dándoles ese carácter tan extraño por el cuál a esta guerra se ha ganado el adjetivo de “fría”.

Inmediatamente después de la guerra los temas centrales en política exterior eran la reconstrucción de Europa e impedir que la influencia comunista siguiera en expansión. No parece sencillo distinguir entre ambos objetivos. Puesto que al menos la consecución del primer objetivo era condición necesaria y ayudaba a la consecución del segundo. Aún cuando se alegue que las intenciones de los Estados Unidos era evitar el colapso económico, es innegable que estas ayudas pueden verse como una forma bastante sutil de manipulación. Podría pensarse que la política exterior norteamericana en esta materia parece querer decir “si quieres mi ayuda, adopta mi modo de vida”. A estos fines apuntaba la creación, en la conferencia de Bretton Woods, de dos organizaciones internacionales: el FMI y el Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo y más tarde la aplicación del plan Marshall, donde decididamente ambos fines eran indistinguibles.

“lo que finalmente decidió el caso [sobre la aprobación de un préstamo a las naciones europeas] no fue tanto el argumento económico cuanto el golpe comunista en Checoslovaquia, (…) junto con nuevas demandas de Rusia a Finlandia y el temor a un triunfo comunista en las próximas elecciones italianas”

Junto a esto, tenemos la redacción de la Carta de las Naciones Unidas. Todo esto en conjunto es lo que da cuerpo institucional al escenario internacional actual, a la creciente juridificación de los conflictos políticos en el marco internacional. La carta de las Naciones estableció un Consejo de Seguridad con 5 miembros permanentes, cada uno con capacidad de veto. Es por esto que el consejo se caracterizó por su inactividad, cualquier propuesta norteamericana era vetada por los rusos y viceversa . Esta misma rivalidad se manifestó en la carrera armamentista, el alcance de la bomba atómica por parte de los rusos fue el comienzo de una escalada de paranoia e histeria

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