Impuesto anual

Los impuestos anuales

Este corresponde a un impuesto anual que grava a todas aquellas personas naturales con domicilio o residencia en nuestro país, toda vez que por el total de sus rentas imponibles sean estas de Primera o Segunda Categoría, derivadas de honorarios, intereses por depósitos y ahorros, dividendos por la tenencia de acciones, retiros de utilidades de empresas, ingresos por arriendos, rentas presuntas originadas por actividades de transporte y de la minería, etc., excedan las 13,5 UTA.  

El Impuesto Global Complementario es un tributo progresivo, es decir, mientras más se gane, más se tendrá que pagar. Este se determina mediante una escala de tasas establecidas por tramos de renta, comenzando por un primer tramo exento hasta un último tramo con una tasa marginal de 40%, el cual se declara y paga en abril del año siguiente al de la obtención de la renta, aplicando los porcentajes de impuestos ya definidos, de acuerdo con el nivel de renta que le corresponda a cada contribuyente según el mecanismo determinado en la normativa legal vigente. Las tasas y los tramos corresponden a los mismos que para el Impuesto de Segunda Categoría, con la diferencia que es sobre una base anual.

Para determinar el monto de este impuesto, las personas que reciben los retiros de utilidades o dividendos de empresas, junto con dichas rentas, deben incluir en la base imponible de este tributo una cantidad equivalente al Impuesto de Primera Categoría que afectó a dichas rentas. Sobre esa base se debe aplicar la escala de tasas del Impuesto Global Complementario y determinar de esa forma el impuesto que debe ser cancelado. También quedan afectos a este tributo aquellos trabajadores independientes, siempre y cuando sus rentas superen el tramo exento fijado por dicha normativa. Es dable señalar, que este gravamen se aplica sobre las rentas efectivamente percibidas.

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