Industrialización Alemana-Zamagni

“Historia económica de la Europa contemporánea”. Vera Zamagni.

Industrialización Alemana

Alemania conservó su fragmentación en pequeños estados. El más importante era Prusia, con un potente ejército. Como el área no despegaba, en 1818 Prusia inició una apertura en los intercambios internacionales (Zollverein) que llevó a una unión aduanera, introducida definitivamente en 1833.

Su despegue se sitúa en la época de los ferrocarriles y la segunda revolución industrial. Alemania consiguió explotar al máximo los nuevos sectores industriales, convirtiéndose en el mayor productor europeo de acero y líder en la electricidad y la química, dotándose de numerosos bancos que financiaban la nueva industria.

En la química nacieron tres famosas empresas: Bayer, Basf y Hoechst, que implementaron la carboquímica, nuevos productos farmacéuticos (como la aspirina, patentada por Bayer) y los explosivos.

En la electricidad, las dos grandes empresas Siemens y AEG invirtieron en toda Europa y rivalizaron con las dos grandes empresas americanas.

Se trataba de empresas de grandes proporciones, situadas en la “industria pesada”. La tecnología científica utilizada en estas empresas era más avanzada que la necesaria en las empresas textiles de la primera revolución industrial, y esto requería mayor esfuerzo de investigación y mejor educación secundaria y superior. Alemania supo dotar de buena educación al país, lo que logró un gran número de ingenieros.

Gran parte de las empresas industriales se encontraban concentradas en una zona específica de Alemania, mientras que otra zona seguía siendo más agrícola.  Esto es responsable del nivel no demasiado alto de la renta per cápita media del país.

Se permitió un desarrollo ordenado de la industrialización proporcionado por seguros obligatorios para cubrir accidentes de trabajo, entre otros.

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