Investigación sobre crecimiento económico
velvethtatiTarea25 de Enero de 2019
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UNIVERSIDA SAN CARLOS DE GUATEMALA[pic 1]
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE
DIVISIÓN DE CIENCIAS DE LA INGENIERIA
MICROECONOMIA
ING. CORALIA VELASQUEZ
CRECIMIENTO ECONOMICO EN CENTRO AMERICA
VILLATORO LÓPEZ, VELVETH TATIANA 201530690
INTRODUCCIÓN
Históricamente la economia en centro América ha venido presentado una serie de elementos característicos en su estructura económica, que han venido condicionando la particular forma que ha tenido lugar el desempeño económico de los países centroamericanos.
Los elementos que, este sentido se consideran más destacables son: la alta especialización productiva y las características propias de dicha especialización, la fuerte concentración del ingreso y la dependencia externa, en el periodo reciente y, especialmente en la última década cambios de relativa importancia se han venido experimentando algunos de estos cambios han resultado significativos y han alterado, en cierta medida, algunos de los elementos
Este trabajo pretende analizar cómo ha crecido la economia en Centro América tanto en su proceso de producción como en el de distribuidor y consumo.
OBJETIVOS
Objetivo general
- Analizar el crecimiento económico en Centro América
Objetivos específicos
- Conocer la estructura económica de los países centro americanos en el periodo actual.
- Comprender los principales elementos que caracterizan la economia y la forma en que estos evolucionan.
CRECIMIENTO ECONOMICO EN CENTRO AMERICA
La evolución de la economía global plantea un contexto moderadamente favorable y balanceado. El contexto internacional se ha caracterizado por el afianzamiento gradual de la actividad económica, reflejándose en la dinámica del comercio mundial, el impulso de la inversión transfronteriza y la estabilización del desempleo mundial. Este desempeño, así como las perspectivas de corto plazo, ha dado sustento al repunte de las presiones inflacionarias, al ajuste de los tipos de cambio de las principales divisas, así como al reacomodamiento de la orientación de los instrumentos de política monetaria. De manera prospectiva, se prevé que los riesgos se mantengan ampliamente equilibrados en el corto plazo, aunque las autoridades de los países deberán permanecer atentas a los cambios que puedan afectar las perspectivas de los mercados, de cara al posible surgimiento de políticas proteccionistas, correcciones de los mercados financieros, volatilidad en los precios de los commodities, y otros aspectos de carácter no económico.
Las crisis de años recientes han fundamentado el surgimiento de mayores demandas sociales. Si bien las exigencias básicas han sido constantes en el tiempo, en cuanto a aspectos como la implementación de políticas de desarrollo de alto impacto, la generación de empleo de calidad, la gobernanza de la gestión pública, entre otros, pareciera observarse un surgimiento de un descontento social generalizado. Particularmente, se percibe que las dificultades enfrentadas por de los gobiernos para brindar soluciones oportunas, eficientes y transparentes han conllevado a concursos electorales ajustados y con una baja participación popular. Como resultado los balances de poder son cada vez más estrechos y se achican los espacios para lograr consensos políticos en materia de diseño de políticas públicas para el desarrollo. La ausencia de un abordaje integral a dicha problemática podría afectar la estabilidad macroeconómica, ralentizar la capacidad de ejecución del gasto e inversión pública, desequilibrar el clima de negocios y la confianza de los inversionistas, así como aumentar el desplazamiento del gasto de capital a favor del gasto corriente.
Ante estos desafíos, el contexto global brinda la oportunidad para llevar a cabo una calibración de un conjunto de políticas que contribuyan a un crecimiento económico más sostenible e inclusivo. El abordaje de temáticas prioritarias contribuiría a la consecución de mejores estadios de crecimiento económico y desarrollo social; así como para crear resiliencia. Por un lado, algunos cambios estructurales podrían estimular el producto potencial por medio de la integración regional como un medio para vincular los mercados y aprovechar las economías de escala; la aceleración de la transformación productiva a través del fortalecimiento de cadenas de valor y la MIPYME; así como el avance de la innovación y la investigación como base de la productividad y la competitividad. Por otro lado, la definición de políticas públicas debería sustentarse en enfoques de sostenibilidad e inclusividad cada vez más amplios, a través de los cuales se facilite la incorporación de temáticas transversales tales como esquemas alternos de financiamiento, adaptación a los efectos del cambio climático y la creación de resiliencia; así como un impacto de base amplia de intervenciones orientadas a la base de la pirámide y grupos de interés.
En ese sentido, el BCIE considera conveniente fortalecer los paradigmas actuales sobre la formulación de políticas públicas. De cara a los retos de un entorno permanentemente cambiante, el Banco reconoce la importancia de profundizar los análisis sectoriales y estratégicos; así como estrechar su vinculación con el proceso de formulación de políticas de desarrollo a nivel de los gobiernos. En ese contexto, y de cara al cumplimiento de 60 años de contribución al proceso de integración regional, el Banco debería ampliar el alcance y la incidencia de su aporte al desarrollo económico y social equilibrado de la región centroamericana, a través del fortalecimiento de sus capacidades técnicas con la finalidad de brindar un acompañamiento más cercano a los policy makers. Asimismo, en línea con su mandato constitutivo, el Banco continuará impulsando proyectos más transversales, complementarios e integrales que generen un mayor impacto en el desarrollo, particularmente en aquellos zonas y grupos de especial interés para el desarrollo
CRECCIMIENTO ECONOMICO Y PERSPECTIVAS POR PAIS
GUATEMALA: el crecimiento estable será la base para el combate a la desigualdad social
La economía mantiene una tasa de crecimiento estable, favorecido por el dinamismo de la mayoría de sus actividades económicas, la inflación controlada y las condiciones externas favorables35. La actividad económica creció 2.8% en 2017 impulsada por la mayoría de sus actividades económicas, principalmente transporte, almacenamiento y comunicaciones; servicios privados; intermediación financiera, seguros y servicios auxiliares; y agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca. La inflación se ubicó en 5.7% registrándose las mayores alzas en los rubros transporte y alimentos.
La coyuntura externa, el mayor crecimiento en EE.UU. y repunte del comercio internacional, ayudó a impulsar las exportaciones en 5.3%, alcanzando US$11,001.5 millones, mientras que las importaciones crecieron hasta US$18,388.8 millones (8.2%), por el componente de combustibles y lubricantes que creció 22.0%. Asimismo, las condiciones del mercado laboral en EE.UU. incidieron en crecimiento de 14.4%, un el flujo de remesas familiares (US$8,192.2 millones) alcanzando 10.6% del PIB. Para 2018, se espera que la continuidad de las condiciones externas favorables continúe impulsando el consumo privado a través de los flujos de remesas familiares que las autoridades esperan crezcan alrededor de 10.5%; mientras que las exportaciones podrían crecer entre 5.0% y 8.0%, impulsadas por la demanda de EE.UU., principalmente en los rubros agrícolas y textiles36. En ese contexto, se estima que la actividad económica aumente 3.4% en 2018, y que la inflación se ubique dentro del rango meta (3.0%-5.0%), en un nivel de alrededor de 4.25%.
Se ha mantenido una contracción del déficit fiscal, pero la recaudación tributaria es un tema pendiente de mejorar. El déficit fiscal se ha contraído en los últimos años, al pasar de 2.8% en 2011 al 1.1% del PIB en 2016, cuando el gobierno superó el objetivo de la recaudación de impuestos en aproximadamente el 0.6% del PIB. La estimación preliminar para el déficit fiscal en 2017 es del 1.4% del PIB37, muy por debajo del nivel que es congruente con la sostenibilidad de la deuda pública (2.0% del PIB). Sin embargo, aumentar los ingresos es un desafío importante, ya que lacarga tributaria actual sigue siendo la más baja de la región y alcanzó el 10.7% del PIB en 2017, en ese contexto, también será relevante aumentar el ritmo de ejecución de préstamos externos; que, a diciembre 2017, registraba un porcentaje acumulado de ejecución de 58.9%38. La relación deuda a PIB alcanzó el 24.9% del PIB en 2017 y está por debajo del nivel de otros países de Centroamérica y países con clasificaciones similares, aunque la deuda es moderadamente alta cuando se mide en términos de ingresos39. Para 2018, se espera que el déficit fiscal aumente a 1.8% del PIB.
EL SALVADOR: creciendo y consolidando las cunetas fiscales
La economía continúa creciendo por encima de su capacidad, manteniendo perspectivas favorables para el corto plazo40. La actividad económica completó tres años consecutivos de crecimiento por encima de su tasa potencial (2.0%), alcanzando 2.4% en 2017, con un mayor dinamismo de las actividades agropecuarias; comercio, restaurantes y hoteles; construcción y manufactura; en un entorno de mayor inflación (2.0%) por el incremento en los precios de los combustibles. Las exportaciones crecieron 6.3%, acumulando US$5,760 millones, principalmente las agropecuarias e industriales, que registraron su tasa más alta de los últimos 5 años.
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