LA DISCIPLINA: UN LEGADO PARA LA JUVENTUD

INTRODUCCIÓN

En las últimas décadas de la vida moderna se ha estado presentando un estilo de vida acelerado y rítmico, demandante para las exigencias hacia uno mismo, sin embargo cada vez esas exigencias rebasan nuestra capacidad o, bien nuestros deseos y voluntades al resolver un problema, desarrollar una actividad o cumplir con una responsabilidad. Esto gracias a, entre otros factores, la indisciplina.

A continuación se menciona una frase que expresa la idea de este ensayo:

“Hacemos las reglas para los demás y las excepciones para nosotros mismos”1.

DESARROLLO

La disciplina es un valor indispensable para toda nuestra vida, ya que el ser disciplinado implica llevar un orden de las cosas, ideas, tareas y actividades, además, consiste en un entrenamiento o capacitación que se da uno mismo, como exigencia para ser capaz de resolver cualquier situación, en el momento, lugar y de la forma correcta, ya sea en el trabajo, en la escuela, en la familia y hasta en la forma de pensar y las acciones de la vida cotidiana.

Desde el nacimiento de la familia, durante su desarrollo y conformación, se crean conductas determinantes para un buen ambiente y entorno propicios y saludables tanto para niños como para padres.

Detrás de esto se encuentra el propósito de toda familia: educar a los hijos y convertirlos en personas de bien y exitosos ante las asechanzas de la vida. Es decir, los niños, durante su crecimiento y desarrollo van adquiriendo habilidades, destrezas, aprendizajes, principios, pero sobre todo valores, que son los que más distinguen al individuo ante la sociedad.

Sin embargo, se ha ido desmoralizando la crianza y la educación, situación que representa una desmesurada falta de valores y carencia de actitudes, que son el pilar del comportamiento y parte de identidad y características de cada persona.

Esto, ocasionado en gran parte por la falta de inversión del tiempo de los padres para velar por sus hijos y asegurarse de su educación y preparación para un mundo lleno de retos y obstáculos, para los cuales se necesita dedicación, responsabilidad y disciplina.

Por consecuente tendremos generaciones de personas incapaces de responder oportunamente ante las exigencias a las que se enfrentarán y los estilos de vida que llevarán.

CONCLUSIÓN

Es de suma importancia prestar atención a la educación de los hijos, tanto su desarrollo cognitivo, como las habilidades y aptitudes que les hemos de heredar para ser fuertes y enfrentar un mundo lleno de compromisos y retos. El futuro de toda comunidad, ciudad, nación, yace en la juventud, y esta resultado del esfuerzo y la dedicación de los padres para hacer de ellos personas exitosas y disciplinadas en la vida.

Referencias:

1: Autor - Charles Lemesle

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