LA ESCUELA DEL DERECHO LIBRE

LA ESCUELA DEL DERECHO LIBRE

La escuela del derecho libre representa una reacción en contra de la tesis de la plenitud hermética y la sumisión incondicional del actor legal, llámese abogado o juez; a los contenidos legales. Radbruch expone una doctrina que bien podría considerarse como la antítesis del método tradicional, señalando que el sentido de la ley no puede residir en la voluntad de los legisladores, porque aquella no vale como expresión de un querer subjetivo, sino como voluntad del Estado.

Así mismo, las voluntades que intervienen en la elaboración de las leyes no coinciden y aunque coincidiesen, siempre sería posible separar el querer subjetivo del legislador y el sentido objetivo de la norma, por ello se dice que: "La voluntad del legislador no es medio de interpretación, sino resultado y fin de la misma, expresión de la necesidad a priori de una interpretación sistemática y sin contradicciones de la totalidad del orden jurídico".

Por otro lado Kelsen encuentra unión su teoría al análisis sobre el orden jerárquico; así pues, considera que así como las leyes ordinarias se encuentran subordinadas a la Constitución, con respecto al tema de la interpretación existe una relación del de la misma índole, considerando que la ley puede gozar de diversas interpretaciones, pues la manera en que se encuentra redactada permite esto. Caso de ello creer descubrir una diferencia en el sentido gramatical de la ley y la voluntad del legislador, pues es erróneo creer que la norma tiene un sentido único y que sólo puede autorizar una interpretación.

Con ello se demuestra que el intérprete pone en juego su voluntad, además de su inteligencia, dando pie a elegir alguna de las soluciones posibles que la norma ofrece, haciendo de la elección algo libre, pues no existe ningún criterio que permita decidir cuál de las interpretaciones debe imperar.

Los medios usuales de interpretación carecen de todo valor, mencionaba Kelsen, ya que conducen a resultados contrapuestos, y no hay ningún criterio para decidir cuándo debe aplicarse cada uno de ellos, dando lugar a las llamadas lagunas técnicas.

REFERENCIAS

García Maynéz, Eduardo, Introducción al estudio del derecho, ED. Porrúa, 58° edición, México, D.F., 2005, p. 325-338, 346-355, 379-387.

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