LA OFICINA

la importancia del oficinista no recae tanto en esta denominación, que hace referencia sobre todo al lugar donde desarrolla su trabajo, como en el oficio que lleva a cabo. Es decir, da igual que trabaje en una oficina, en un barco pesquero o a pie de calle. Lo importante es su valúa profesional, y eso es lo que describe la importancia del oficinista.

Más allá de esta cuestión, es evidente que este valor también estará relacionado con las ventajas que el trabajar en una oficina presenta para el día a día de una empresa. Por ejemplo, parte de la importancia del oficinista es que su trabajo se desarrolla en contacto continuo con los compañeros con los que comparte espacio, por lo que la interacción no se reduce a internet o a llamadas telefónicas. Ello facilita mucho el trabajo en equipo y el contacto entre distintos cargos y departamentos.

Otro valor que hace importante a un oficinista es su capacidad de desenvolverse como pez en el agua en este ámbito. Y es que aún hay gente hoy en día para la cual el ordenador es casi un desconocido, y ya no digamos ciertos programas informáticos o herramientas relacionadas con el día a día de una oficina. El oficinista es una persona preparada para moverse en una oficina, y aunque parezca fácil, no es algo que pueda hacer cualquiera. O al menos, no con altos niveles de eficiencia.

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