La Democracia

“La democracia es el gobierno del pueblo,

por el pueblo, para el pueblo”.

Abraham Lincoln

Quisiera empezar este ensayo enunciando parte del artículo 3° de nuestra constitución: “Todo individuo tiene derecho a recibir educación… la educación que imparta el estado tendera a desarrollar armónicamente, todas las facultades del ser humano y fomentara en él, a la vez, el amor a la patria, el respeto a los derechos humanos y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia… será democrático, considerando a la democracia no solamente como una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo…”. Quizá este artículo constitucional es el de mayor importancia desde mi punto de vista, ya que, las sociedades que hoy proliferan, buscan un orden, un crecimiento ya sea en el ámbito político, económico y no menos relevante, en el ámbito social. Y el camino que proponen y en el que funcionan estas sociedades, es la llamada democracia (demos = pueblo, kratos = poder). Sinónimo de respeto a los derechos humanos, derecho a nuestras garantías individuales.

En nuestro país este concepto de democracia es “joven”, ya que por muchos años nuestra historia nos ha demostrado que no éramos más que un pueblo sobajado y manipulado por unos cuántos extranjeros; fue hasta Madero y la lucha de Independencia, en que se vio claro el cambio, podría decirse, que fue uno positivo.

El Apóstol de la Democracia, trajo consigo una nueva forma de ver las cosas, nueva ideología, completamente opuesta a la que residía en nuestro país en el porfiriato. En su corto periodo como presidente, se distinguió por dar muchas transformaciones al orden político y esto dio lugar a que en la administración pública, jóvenes del sector social bajo participaran así, las clases sociales medias y bajas irrumpieron y tomaron más control en la toma de decisiones, en el orden político; senadores, diputados e incluso gobernadores eran distintos a los antiguos jefes políticos. Además, trajo prácticas políticas de carácter democrático: elecciones libres y libertad de expresión; también el ejecutivo ya no dominaba los 3 poderes, sino que les dio autonomía a todos niveles.

Madero apostó a un cambio y ese cambio lo hizo, a través del desarrollo social, creando e innovando en materia agraria y obrera, respetando a los trabajadores y exigiendo mejores condiciones para estos. Sin duda Madero un presidente que rompió con un esquema autoritario, que impulsó la democracia en nuestro país, quien dio oportunidad a la gente y que se preocupó por el pueblo, siendo este el eslabón más importante, el que tiene el poder de elegir y escribir su historia.

A igual que Madero, en varios

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