La Prostitución en los Estados Unidos hoy

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La prostitución, la venta de servicios sexuales, es otro comportamiento sexual controvertido. Muchas personas, y especialmente aquellas con puntos de vista conservadores y religiosos, creen que la prostitución es inmoral porque involucra sexo por dinero, y consideran que la prostitución es un signo de deterioro moral de la sociedad. Muchas feministas creen que la prostitución es degradante para las mujeres y proporciona un contexto en el que las prostitutas son robadas, golpeadas y / o violadas. Estos dos grupos de personas podrían estar de acuerdo en poco más, pero ambos tienen puntos de vista negativos fuertes sobre la prostitución. Independientemente de sus otras creencias, muchas personas también se preocupan de que la prostitución propague enfermedades de transmisión sexual. Todos estos grupos piensan que la prostitución debe seguir siendo ilegal, y en general prefieren una aplicación más estricta de las leyes contra la prostitución.

A otras personas tampoco les gusta la prostitución, pero creen que las leyes contra la prostitución hacen más daño que beneficio. Piensan que la legalización de la prostitución reduciría los diversos daños causados ​​por la prostitución, y creen que las opiniones acerca de la inmoralidad de la prostitución no deberían impedir que nuestra sociedad trate con ella más sabiamente de lo que lo hace ahora. Esta sección presenta una breve historia de la prostitución antes de pasar a los diversos tipos de prostitución, los motivos de la prostitución y las cuestiones de política sobre la mejor manera de lidiar con este comportamiento sexual en particular. Debido a que la mayoría de la prostitución involucra prostitutas y clientes masculinos, nuestra discusión se centrará principalmente en esta forma.

Historia de la prostitución

A menudo llamada la profesión más antigua del mundo, la prostitución ha sido común desde la antigüedad (Ringdal, 2004). En la antigua Mesopotamia, los sacerdotes tenían relaciones sexuales con prostitutas. La antigua Grecia contaba con burdeles legales (casas de prostitución) que servían a líderes políticos y hombres comunes por igual. La prostitución también era común en la antigua Roma, y ​​en el Antiguo Testamento era "aceptada como un hecho más o menos necesario de la vida y era más o menos esperado que muchos hombres acudieran a prostitutas" (Bullough, y Bullough, 1977). Durante la Edad Media y durante el siglo XIX, la prostitución fue tolerada como un mal necesario, ya que los burdeles legales operaban en gran parte de Europa y eran una fuente importante de ingresos fiscales. Cuando se conocieron los peligros de las enfermedades venéreas, algunas ciudades cerraron sus burdeles, pero otras ciudades requirieron exámenes médicos regulares de las prostitutas de sus burdeles.

La prostitución también fue común en los Estados Unidos durante el siglo XIX (Bullough y Bullough, 1987). Las mujeres pobres se convirtieron en prostitutas porque proporcionaban una fuente de ingresos en un momento en que tenían pocas opciones de trabajo. Algunas prostitutas trabajaban por sí mismas en las calles y en hoteles y otros establecimientos, y otras prostitutas trabajaban en burdeles legales en muchas ciudades de los Estados Unidos. Durante la Guerra Civil, las prostitutas encontraron muchos clientes entre los soldados de la Unión y la Confederación; el término prostituta para prostituta proviene de sus relaciones con los soldados comandados por el general de la Unión, Joseph Hooker. Después de la Guerra Civil, los campamentos de prostitutas se instalarían en los sitios de construcción del ferrocarril. Cuando los trabajadores del ferrocarril visitaban los campamentos por la noche, colgaban sus luces rojas de señal afuera de las tiendas de las prostitutas para que pudieran encontrarlas en caso de una emergencia ferroviaria. El término "distrito de luz roja" para un área de prostitución se originó en el brillo rojo que resultó de esta práctica.

Muchas ciudades de los Estados Unidos tenían burdeles legales a principios del siglo XX. Sin embargo, a partir de 1910, los grupos religiosos y otras partes hablaron cada vez más sobre la inmoralidad de la prostitución, y además afirmaron que las chicas de clase media se estaban convirtiendo cada vez más en prostitutas. Sus esfuerzos lograron cerrar burdeles legales en todo el país. Algunos burdeles ilegales continuaron, y entre ellos había un burdel de San Francisco durante la década de 1940 por una señora (gerente y / o dueña del burdel) llamada Sally Stanford. Su clientela incluía a muchos líderes políticos y empresarios de San Francisco y áreas cercanas. Como otros burdeles anteriores, el burdel de Stanford requería exámenes médicos regulares de sus empleados para ayudar a prevenir la propagación de enfermedades venéreas (Stanford, 1966). A pesar de o quizás debido a su fama de ser una señora, Stanford fue elegido alcalde de Sausalito, una ciudad al otro lado de la bahía de San Francisco.

Prostitución en los Estados Unidos hoy

Nadie sabe realmente cuántas prostitutas tenemos ahora. Las prostitutas no están ansiosas por ser estudiadas, y debido a que su trabajo es ilegal, el gobierno federal no compila estadísticas sobre sus números como lo hace para los médicos, fontaneros, maestros y cientos de otras ocupaciones legales. Una estimación bien analizada estimó el número de prostitutas en 70,000 y concluyó además que realizan un promedio de 700 actos de prostitución con clientes masculinos al año, o casi 50 millones de actos de prostitución en general cada año (Brewer et al., 2000). Sin embargo, otras estimaciones sitúan el número de prostitutas en 500,000, y muchas de estas prostitutas trabajan a tiempo parcial, ya sea que trabajen en una ocupación legal o no (Clinard & Meier, 2011)

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