La aparición de un fantasma

l fantasma no apareció por el resto de la semana. Lo único extraño que ocurrió fue la mancha de sangre, que se encuentran en el suelo de la biblioteca cada mañana. También era bastante extraño que el color de la mancha cambia de vez en cuando. Algunas mañanas era rojo, marrón o púrpura, o incluso verde. Estos cambios divertía mucho a la familia, y las apuestas por el color se hicieron todas las noches. La única persona que no entró en la broma fue Virginia. Por alguna razón inexplicable, le molestaba bastante a la vista de la mancha de sangre, y casi lloró de la mañana era verde.

La segunda aparición del fantasma fue la noche del domingo. Poco después la familia se había ido a la cama se escuchó un estrépito terrible en la sala. Una armadura había caído en el suelo y en una silla estaba el fantasma de Canterville y se frotó las rodillas, que parecía herido. Cuando los gemelos guisantes comenzó a dispararle con sus tiradores de guisantes, el fantasma se levantó con un gruñido furioso y pasó a través de ellos como una niebla. También apagó la vela, dejando a todos en la oscuridad total. En la parte superior de la escalera el fantasma se volvió y, con el fin de asustar a los niños Otis, rió con su risa más horrible. En ese momento, se abrió una puerta y la señora Otis salió de su dormitorio. "Me temo que no están bien", dijo, "Por eso he traído esta botella de la medicina." El fantasma la miró con furia, y luego desapareció.

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