La estética se define como el estudio de lo bello

Resumen teoría para sexto semestre (Ene-Jun 2016)

La estética se define como el estudio de lo bello.

Lo bello tiene que ver con lo artístico, entonces definimos al Arte:

Como una producción realizada por el hombre a la luz de las emociones, vivencias y sentimientos bajo una técnica teórica y práctica provocando un disfrute espiritual mediante el manejo de valores universales.

El arte hace las cosas divinas más humanas con el fin de emocionar, comunicar, narrar, gozar, imitar lo que apreciamos, observamos, sentimos y escuchamos.

A través del arte el artista manifiesta su mundo interno.

Pero, para que se produce el Arte?

Para disfrutar lo que estamos apreciando, que lo que estamos  presenciando nos produzca placer, nos mueva algo que no sabemos explicar pero que sentimos en nuestro cuerpo (sensaciones, emociones, etc.)

Entonces a la apreciación artística la podemos definir como la percepción de una obra.

La apreciamos a través de nuestros sentidos.

El artista es el individuo que explica artísticamente lo que rebasa al ser humano, esto es, hace razonable o explicable lo intangible a través del arte.

El intérprete es aquel que es intermediario entre la obra de arte y el público además de ser necesario para alcanzar plena expresión de la pieza artística.

El compromiso del artista debe ser consigo mismo, con su obra y con el destinatario.

Para estar a la vanguardia el artista de cualquier disciplina debe contemplar incorporar a su creación la tecnología y destinar su trabajo a un público globalizado.

Ahora tendremos que explicar las diferencias entre lo artístico, lo artesanal y lo popular:

Artesanal, obra teatral hecha con técnicas tradicionales.

Artesanía Producción en serie cuya técnica y práctica se transmite de generación en generación manteniendo los rasgos y costumbres de una comunidad o región.

Lo popular, es propio de la sociedad de consumo de masas y se expresa en la reproducción industrializada de “objetos artísticos” y su difusión por los medios de comunicación de masas, o sea que se le considera como un producto mediático (producto realizado por el hombre cuyo fin es el consumo indiscriminado, voraz mediante un amplio aparato publicitario y mercadológico).

Para apreciar el arte habrá que hacerlo desde diversa categorías estéticas.

Y se clasifican de la siguiente manera:

Belleza- su opuesto es la Fealdad

Trágico o dramático- lo opuesto es lo Cómico

Sublime vs.Grotesco

Profundo vs.Trivial

Belleza,

La concepción griega clásica de lo bello habla del orden, la proporción y la armonía como los principales aspectos que integran a lo bello.

Platón por ejemplo elabora una concepción metafísica de la belleza afirmando que es una idea eterna, perfecta, inmutable, de la que participan temporal, imperfecta y diversamente las cosas bellas.

De esta manera lo bello como categoría estética tiene un carácter variable y diverso; que está en constante cambio con el transcurso del tiempo atendiendo a la historia del ser humano.

Kant pensaba en la belleza del objeto más allá de su utilidad, propone la búsqueda de la satisfacción por la contemplación y no por lo sensorial, no por la posesión de un objeto o por entender lo que este representa, es por el simple hecho de ser, no por ser popular o bonito o bueno.

Kant define el concepto de belleza como subjetiva, propia del observador. Para Kant, la belleza produce un sentimiento agradable, puro, desinteresado que afecta armónicamente a todas las facultades humanas: sensitivas, intelectuales y morales.

Fealdad,

 En la concepción griega lo feo era  inadmisible porque recordaba nuestro estado transitorio, precario y humano, (no tenía relación con lo divino, con lo bello).

 Ante la fealdad de un objeto estético, el sujeto lejos de sentirse atraído como le sucede con la belleza, se siente molesto o asqueado. El objeto contemplado desagrada, repugna, duele; es justamente lo opuesto al efecto placentero que vive el sujeto en la belleza.

Sublime,

Otro concepto que ha nacido de la experiencia en el arte y que se le considera como categoría es lo sublime. Esta palabra viene del latín sublimis, que significa elevado, que se levanta o alza del suelo.

Así esta palabra se ha utilizado para designar algo excelso, eminente o sumamente elevado.

Lo sublime se puede encontrar en ciertos fenómenos naturales, como lo puede ser un arcoíris, un cielo estrellado, o también se puede aplicar a determinadas acciones humanas, como lo que han hecho algunos hombres que arriesgan o sacrifican su vida.

El sentimiento que brota ante lo sublime es el de admiración. El hombre se eleva desde su precariedad y limitación a algo que está muy elevado, que se sale de lo cotidiano y normal.

Algunas obras de arte nos elevan sobre nuestros propios límites, nos arrebatan por su grandiosidad o infinitud, nos estremecen.

Experiencias que van acompañadas no por el nublamiento de la conciencia, sino por la contemplación gozosa de la grandiosidad.

Ejemplo de objetos producidos por el hombre que se consideran sublimes por provocarnos admiración o por ser extraordinarios: las pirámides de Egipto, la Novena sinfonía de Beethoven, La torre Eiffel, El coliseo romano, etc.

Como hemos visto, el sentimiento de lo sublime se presenta en la relación entre la grandiosidad e infinitud de una obra de arte y las limitadas fuerzas humanas. El hombre se eleva en la contemplación de lo sublime.

Grotesco,

La categoría de lo grotesco nunca figuró en la estética clásica griega. Lo grotesco aparece en la pintura ornamental romana descubierta a fines del siglo XV y a la que se denominó grotesca. Era un conjunto de formas vegetales, animales y humanas que se combinaban fantásticamente.

Bajo el esquema clásico esas figuras sólo se podían calificar de monstruosas. Sin embargo lo grotesco se plasma en al arte como lo prueban los ornamentos grotescos de Rafael en las galerías del Vaticano; la pintura del jardín de las delicias del Bosco, Cronos devorando a un hijo de Goya y en general toda su pintura negra, los cuentos de Edgar Allan Poe, la Metamorfosis de Kafka, la pintura surrealista de Salvador Dalí.

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