La felicidad (ja ja ja) y another brick in the wall

Si comparamos los dos puntos de vista: “Another brick in the Wall” y “la felcididad (ja aja ja) y la universidad” se ve claramente una crítica a la educación, al sistema educativo globalizado encargado del sometimiento a la voluntad de cada uno de los estudiantes.

En el modelo actual se ocupan de fijar un tipo de normas y disciplinas, pero estas lo que hacen es perjudicar al alumnado, al no permitirle su libre expresión y desarrollo de sus ideas; poco a poco se crean tipos de esclavos mentales que sólo servirán para el consumo y la materialización en la sociedad. Pero claro está que esto es lo que desean los jefes de estado, para que las nuevas generaciones nunca puedan obtener el poder que ellos conservan desde hace mucho tiempo; es decir, mientras los jóvenes estén enlazados a las cadenas producidas por los jefes de estado (y se convierten en nuevos cadetes del modelo educativo sin poder mostrar su propia ideología y libertad de pensamiento), tendrán que obedecer las órdenes impuestas por estos sin tener oposición alguna e intervención en las nuevas etapas que los rigen.

Cuando entramos en un mundo diferente (la universidad) podemos observar desde un punto distinto todos los ámbitos culturales y desarrollar nuevas perspectivas de la vida, también observamos la represión a la que nos han sometido durante muchos años. Pero luego de esto podemos abrirnos paso a generar nuestra “hiper-conciencia, la capacidad de comprometerse con la esperanza del cambio” (pág.) Así mismo, podemos encontrar la solución al problema del aprendizaje.

Para mí, el camino a la felicidad está ligado a aprender y conocer cada vez más, pero este aprendizaje no debe someternos ante nuestras fuerzas de voluntad, sino impulsarnos a ver el mundo diferente, a tener ideas revolucionarias que puedan

cambiar nuestra calidad de vida por algo mucho mejor. La felicidad está en ti, está en mí, está en el interior de cada uno de nosotros.

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