La realidad de la mujer en el futbol colombiano

La Realidad de la Mujer en el Fútbol Colombiano

El siguiente artículo escogido para reseñar posee el nombre de “Mujer, fútbol e inequidad”, escrito por María Camila Vargas Peña y Olga Nájar Sánchez, ambas estudiantes de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. Este escrito fue realizado en la ciudad de Colombia en el año 2020, posee una extensión de 17 páginas, su editorial corresponde a Utopía y Praxis Latinoamericana. Una de las curiosidades de este artículo, corresponde a que se encuentra tocando una realidad que se presenta en muchas situaciones externas al deporte colombiano en relación con la mujer y su interacción en la sociedad.

Este escrito nos presenta un contexto histórico de primera plana, del proceso marcado de desigualdad e inequidad que la mujer ha tenido a lo largo de la historia, como también por su género, ésta no tenga participación en los ámbitos políticos, económicos, deportivos, y también sociales, lo cual, por medio de la publicidad se ha reforzado ésta creencia, haciéndola ver con el rol común de Esposa y Madre, y por ende sus aspiraciones en cada ámbito de su vida se vean minimizado, y esto tiene efecto en el ámbito deportivo del fútbol, en cuanto a la mujer (Vargas Peña & Nájar Sánchez, 2020)

Ahora teniendo esto claro, permito indicar mi apoyo a este tipo de pensamiento que se comparte a lo largo del texto, aunque este haya sido enfocado o encaminado a lo que corresponde el mundo del deporte, específicamente en fútbol. A lo largo de los años, se han podido encontrar muchas imágenes, encuentros, relatos históricos, los cuales presentan que la mujer ha sido no sido violentada en sus derechos, lo cual, se encuentra presentado por la Asamblea de las Naciones Unidas (Vargas Peña & Nájar Sánchez, Mujer, fútbol e inequidad, 2020) por medio de su definición de los humanos; cuyos son inherentes que comparten cada ser humano, como también sin diferencia de género.

No solo teniendo este ideal, si no, llevándolo al deporte en Tunja, reitero mi apoyo a la idea de que a la mujer no se le ha entregado ese apoyo social, político, administrativo y económico para poder salir adelante, con su aspiración profesional. Esto debido a que a lo largo de los años y las generaciones se nos ha mantenido un pensamiento errado el cual busca estereotipar a la mujer en una serie de castas, y que ellas en este momento se encuentran con una etiqueta de ser solo “madres” y/o “amas de casa”. Sin darle relevancia a lo que realmente en ciertas ocasiones la mujer puede llegar a presentar; retomando la idea, en Tunja se observa una falta de apoyo para que se pueda generar una cierta institución o entidad que les brinde ese apoyo administrativo, primando así la importancia de poder tener un ambiente en el cual la mujer se empodere y gane valor en la sociedad, y de esta forma comience

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