La unión entre Corea y México

La unión entre Corea y México se está fortaleciendo con la enseñanza de sus idiomas, divulgación y traducción de literatura, especialmente con la reciente traducción de literatura indígena mexicana al coreano. Durante mis estudios universitarios tuve una enseñanza de la literatura occidental, pero en lo que corresponde a la literatura asiática difícilmente se consigue información o novelas traducidas al español. Con la ayuda del Hallyu, la literatura poco a poco comienza a abrirse paso en occidente y para mí es importante ser una de las personas que sirvan como puente bicultural para llevar la información entre estos dos países y ayudar a la divulgación y enseñanza tanto del idioma como de la cultura y la literatura.

Provengo de una familia de migrantes del sur de México, mi mamá es secretaria y mi papá un ex soldado. Desde muy pequeña y debido a las carencias económicas, tuve que crear un equilibrio entre mis estudios y los deportes, llegando a pertenecer al equipo de mi estado y universidad y por lo tanto ser un atleta de alto rendimiento, y la escuela, manteniendo mis calificaciones para obtener becas, por lo que puedo decir que la mayor parte de mi educación ha sido financiada por becas.

La decisión más importante fue la de cambiar de carrera. De ciencias exactas a sociales; y aunque disfruto ambas ramas de estudio, la complejidad de la ciencia en la literatura es lo que me ha llevado a perfilarme como investigadora y profesora y en el ámbito académico, esta pasión me ha llevado a conseguir muchos logros que nunca me hubiera imaginado obtener. Otra experiencia significativa fue mi intercambio a Corea en 2018, en la universidad HUFS en el departamento de Lenguas Inglesas. Mi primer acercamiento a este país fue a una corta edad al practicar Taekwondo, este arte me ayudó a conseguir disciplina y constancia, conseguí mi cinta negra y aprendí la lección más importante a mi punto de vista, la de terminar ciclos. Este viaje marcó muchas primeras veces de mi vida y a salir totalmente de mi zona de confort. Lo que más me impactó fue el sistema educativo y desde entonces me propuse obtener una beca para poder estudiar mi maestría. Una de las cosas más riesgosas fue tomar una oferta de trabajo en Estados Unidos. Trabajé por cuatro meses con la finalidad de solventar los gastos para mi aplicación a la beca, pagar mi título universitario y pagar cursos de idioma coreano, ya que lo que estado estudiando por mi cuenta desde hace más de dos años. Mi mayor inspiración son mi familia y amigos, ya que siempre me han apoyado totalmente a seguir mi sueño y a esperarme cada vez que salgo de mi hogar; en lo académico, al estar rodeada de mujeres, mis profesoras han sido la inspiración para seguir sus pasos en la enseñanza y educación. Mi mayor logro y felicidad ha sido cerrar un ciclo de tres años muy importante. Después de mi intercambió, obtuve una beca de investigación científica, investigando un ciclo literario del sur de México que toca temáticas indígenas, de este proyecto nació mi tema de tesis, con la cual me gradué con mención honorífica y tuve la oportunidad de presentar en una conferencia virtual en una conferencia internacional en Corea de estudios latinoamericanos, creando un lazo entre la literatura mexicana y corea del sur.

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