Ley de ingresos de la federación

Ley de ingresos de la federación

Las finanzas públicas se llevan a cabo a través de dos procesos, la captación de ingresos y la realización de gastos o egresos. La institución encargada de estos dos procesos es la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a través de la creación de la política de ingresos y la política del gasto público. La política de ingresos establece como iniciativa la cantidad de ingresos que se espera obtener presupuestalmente. Los ingresos públicos provienen mayormente de la recaudación impositiva, es decir, de los impuestos. Existen dos tipos de impuestos, los ingresos tributarios directos que son grabados directamente de las persona físicas o morales, como el ISR o impuesto sobre la renta, y los ingresos tributarios indirectos, que se recaudan mediante la compra de bienes y servicios, los cuales indirectamente afectan a los contribuyentes, como es el caso del IVA o impuesto al valor agregado. La iniciativa de ingresos debe ser aprobada por las cámaras y al ser aprobada se convierte en la Ley anual de ingresos de la federación, la cual promociona la autorización necesaria para recaudar impuestos y contratar préstamos. De esta ley se deriva el presupuesto de ingresos.

En contraparte, el presupuesto de egresos o del gasto público se deriva de la política de gasto público, en la cual la SHCP programa y proyecta los egresos que al ser aprobada por la cámara de diputados se convierte en la Ley de egresos de la federación. Con el presupuesto de egresos se autoriza la realización del gasto público. Hay que hacer notar, que el presidente de la república puede autorizar incrementos en gastos durante el año fiscal, como resultado de un aumento en los ingresos, sin requerir la aprobación previa de los legisladores.

La ley de ingresos de la federación que contempla el presupuesto público o nacional la emite el gobierno en diciembre de cada año; en ella se establecen las directrices sobre la forma en que se efectuará el gasto público y su monto anual.

Las finanzas públicas son reguladas y estructuradas por medio de un mecanismo llamado política fiscal la cual se utiliza para asegurar el desarrollo y equilibrio económico nacional mediante la captación e imposición de impuestos que, como se vio anteriormente, es administrado por el presupuesto público, que a su vez, es proyectado por la SHCP, por lo que esta institución junto con el Banco de México son las encargadas de determinar la política fiscal a seguir para mantener finanzas públicas sanas.

El Banco de México determina el tipo de cambio, el nivel de sus reservas, y a través de su Política Monetaria trata de regular la inflación. Dependiendo del panorama económico vislumbrado, la política monetaria puede ser de dos tipos:

Política monetaria expansiva. Consiste en poner dinero en circulación para que las tasas de interés

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