Mitos Y Verdades De La Reforma Laboral

Mitos y verdades de la reforma laboral

Objetivo general:

Evaluar los beneficios reales que acarrea para los mexicanos ésta reforma laboral, desmintiendo las conjeturas generadas a partir de su proposición, sea por parte de analistas o por parte de los ciudadanos. Asimismo, evaluar porqué sería lo idóneo para que funciones al cien por ciento.

Objetivos Específicos:

• Desfragmentar la Reforma Laboral en puntos clave

o ¿A quién y cómo afecta?

o ¿Qué tanto abarca cada uno de los puntos?

• ¿Cuál es su impacto internacional?

o ¿Cómo es tomado por los principales aliados de México?

o ¿Cuál es la proyección económica?

• ¿Cuál es su impacto financiero?

o ¿Cómo afecta a las familias en su economía?

o ¿Cuáles son los cambios para los trabajadores?

Introducción

El paso del tiempo, el crecimiento de la población y la modificación de las condiciones laborales, aunado al cambio radical de modo de vida de la sociedad, hicieron que la legislación laboral se volviera obsoleta y por lo tanto fuera necesaria una modificación. Puesto que de seguir con la plataforma actual, se tendría una caída inminente en las instituciones que le dan seguridad al trabajador, ocasionando un retroceso en la vida laboral del país. Además de la situación económica actual del país, donde el desempleo se encuentra al por mayor.

La situación política y económica del país pareciera plantarse en un marco apocalíptico, en donde lo único visible es la caída de nuestro sistema; y sin embargo, el ejecutivo federal ha planteado una solución bastante rígida para lo que el proletariado mexicano conoce, además de ser desafiante, pues viene a ser pionera en el mundo, propuesta por un país casi tercermundista; donde el hablar de un desarrollo o progreso económico, viene a ser casi imposible, pues con un alto índice de corrupción y la evidente pobreza en crecimiento, se intenta hacer de esta reforma un parte aguas en la sociedad proletaria; de modo que se acusa al ejecutivo federal de ejercer solamente el apoyo a la clase alta; es decir, a los empresarios, en un intento de rescate a una economía mundial por demás deprimida y casi imposible de reestructurar, ni siquiera considerada por las potencias primermundistas.

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