Movimiento Estudiantil

El acceso a la educación en Chile hoy es tremendamente dispar: es en relación a lo que se pueda pagar por ella y aún así es de una calidad mediocre. En el caso de la educación superior (llámese Universitaria, de Instituto Profesional ó Centro de Formación Técnica) es pagada. Aunque hay Universidades llamadas Estatales, estas sólo son por su tradición y mayor acceso a beneficios. En lo demás probablemente andan, en calidad y precios con una institución privada. Por ley ninguna institución educacional puede ser con fines de lucro, cosa que arbitrariamente es pasada a llevar. Basta con que vengas a Chile en enero y te impresiones de la cantidad de publicidad sobre el tema en la locomoción, en gigantografías y suvenires que entrega cada institución en las calles. La constitución del ´80 (hecha en plena dictadura militar) y que perpetuó durante los 20 años que duró el periodo de la Concertación (ya en democracia) es la misma que nos rige hasta hoy y la que permite estos y otros atropellos a valores fundamentales como la educación, la salud, el sistema de previsión social. A pesar de la imagen de un país rebosante, seguimos, como dicen los gritos, "con la educación de Pinochet".

El movimiento estudiantil del presente año en Chile, corresponden a una serie de manifestaciones realizadas a nivel nacional por estudiantes universitarios y secundarios iniciadas durante el primer semestre de 2011.

A diferencia de movilizaciones anteriores esta otorga su peculiaridad a que se han sumado colegios pagados, centros de formación técnica, universidades privadas, abarcando casi en su totalidad al estudiantado chileno. Este movimiento busca principalmente conseguir estos puntos:

1. Mejorar la calidad y el acceso a la educación en general, sobre todo en la superior,

2. Fin al lucro y aumento del gasto público en educación

3. Democratización del sistema de educación superior 1

Estos petitorios, se han querido conseguir de variadas formas, llámese congregaciones en el senado, protestas, etc. (Independiente de las formas que se tomen, estas han tenido respuestas mediocres y dobles estándar por parte del gobierno) Pero la más recurrida son las marchas.

Cada una de las marchas ha tenido una convocatoria histórica: cuadras de jóvenes y adultos que creen que incluso perdiendo el año, creen que ganarán todos algo importante: el derecho a estudiar. Han vuelto por las noches los cacerolazos, forma en que el resto, en general adultos, han salido a las calles a manifestar su apoyo a las demandas que piden los estudiantes, incluso en sectores acomodados. Sin embargo, junto a las manifestaciones viene la represión fuertísima a través de personal de fuerzas especiales que con su vestimenta ya causan un impacto. Qué decir de bombas lacrimógenas, carros lanza aguas, disparos con balines de goma. Y qué decir de la prensa chilena: en general sigue criminalizando el movimiento, informando de los desmanes de encapuchados mientras la prensa internacional hace análisis y comenta sobre el movimiento y sus demandas.

La educación en Chile no puede seguir siendo de la forma que se conoce hasta hoy: si quieres estudiar, debes endeudarte varios años e incluso décadas. Los créditos para estudiar en Chile, tienen una tasa de interés mucho mayor que comprar una casa o un auto. No puede ser que debamos emigrar incluso de país exclusivamente porque en el nuestro no hay forma, entonces ¿Cómo lograr un cambio radical y permanente? La única forma es seguir manifestándonos, más unidos que nunca, solo así se conseguirá una transformación en este sistema tan complicado de gobierno.

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