Opinión eutanasia y película

Opinión eutanasia y película

Hoy en día el concepto eutanasia no conserva su significado griego original (buena muerte), actualmente este término se refiere únicamente al acto médico llevado a cabo bajo la petición expresa de un paciente desahuciado para adelantar su muerte y no vivir por tiempo indefinido en medio del dolor o sufrimiento. Existen también otras formas diferentes de buena muerte relacionadas con el que hacer médico que no son en realidad eutanasia por ejemplo el suicidio médicamente asistido. Al hablar de estos temas solemos referirnos a pacientes desahuciados que viven en un irremediable dolor pero no son únicamente ellos los que pueden requerir la eutanasia, un paciente en cuya vida no hay dolor pero si hay sufrimiento tiene todo el derecho a no querer vivir de esa manera tal como lo vimos en la película pues a pesar de que el protagonista tenía todo tanto en el aspecto material como familiar, era su aspecto emocional pues diversas circunstancias lo llevaron a tomar la decisión de terminar con su vida. Es difícil hablar de dignidad porque la idea de dignidad varía considerablemente de una sociedad a otra, en la china antigua era completamente indigno que un adulto maduro conservará vivo a su padre, su obligación moral y cívica era ayudarle a morir pues quien no hiciera esto acabaría en prisión y sería percibido como un individuo indigno de su padre. La idea de dignidad no varía solamente de una sociedad a otra lo que es digno para una persona puede ser indigno para otra y por ello solamente la persona misma puede saber lo que considera digno o indigno para su vida sucede exactamente lo mismo con el término calidad de vida que si bien puede ser un poco más objetivo finalmente es con el mismo problema cada persona tiene el derecho a definir lo que para ella o él implica una vida con calidad, por ejemplo el protagonista de la película que al ser tetrapléjico aún sin tener dolor considera que no cuenta con una calidad de vida adecuada.

Como médicos tal vez creemos tener la obligación de cumplir con la parte de juramento Hipocrático que dice: “A nadie daré una droga mortal aun cuando me sea solicitada, ni daré consejo con este fin.” Tal como se ve Hipócrates no emplea la palabra griega eutanasia que ya existía ni se refiere en ningún momento a pacientes terminales o desahuciados sobra decir que no describe lo que hoy en día se entiende por eutanasia sino al hecho de no darle veneno a cualquier persona en general. Además, la eutanasia como la entendemos hoy es algo completamente diferente a lo que se entendía entonces de modo apelar al juramento hipocrático hoy en día no es algo completamente irracional, los contextos son radicalmente distintos, la ciencia y la técnica en el mundo médico actual no tiene absolutamente nada que ver con la medicina hipocrática y los recursos actuales para prolongar la vida no se soñaban siquiera en aquella época. La eutanasia no era mal vista en la época de Hipócrates pues en el libro 3 de la República platón afirma que “nadie puede pasar la vida en enfermedades y medicinas por lo que será necesario establecer una disciplina en el estado y una jurisprudencia tales como nosotros la entendemos limitan donde limitándose a dar cuidados a los ciudadanos bien

constituidos de alma y cuerpo”. Epicteto veía la muerte como una cuestión de libertad individual y decía: “la vida a veces no tiene rumbo alguno y sólo provoca sufrimientos tanto para el enfermo y para sus familiares es por eso que el enfermo tiene el derecho a decidir” Epicteto nos muestra que la decisión tenía que ver con la libertad que cada individuo tiene sobre su propia vida pues si no somos los dueños de nuestra propia vida entonces de que lo somos. Este punto también lo vemos en la película pues a pesar de que muchas personas trataron de intervenir en la decisión el protagonista ya había expresado su voluntad de recibir la eutanasia. Como último punto cito a Séneca que aconsejaba una sana relación tanto con la vida como con la muerte, él decía: “no se debe querer demasiado a la vida ni odiarla demasiado sino buscar un término medio y ponerle fin cuando la razón lo aconseje.” Elegir el momento de la eutanasia no implicaba huir de la vida sino saber dejarla pues es preferible quitarse la vida a vivir una vida sin sentido y con sufrimiento. Hay que recordar que Séneca optó por morir rodeado de sus más cercanos amigos y familiares cortándose las venas. Paulina su mujer decidió seguir su ejemplo para evitar los mismos males ante lo cual séneca le expreso: “te había sugerido la resignación ante la vida; tú Paulina prefieres el honor de morir; no me opondré a tal ejemplo. Sea igual entre nosotros la constancia en un fin tan generoso, y en él, consigues la mayor gloria.” La mayor gloria es cuando se puede elegir con absoluta libertad cómo y cuándo morir para tener que elegir la propia muerte no se requiere estar enfermo sino simplemente elegir morir para evitar un mal mayor a la muerte.

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